El Alcalde de Nezahualcóyotl, Juan Hugo de la Rosa, se pronunció por la pronta realización de una Convención Nacional 

 Hacendaria, que permita garantizar una distribución equitativa de recursos a los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.
 
Al hacer uso de la palabra durante la Conferencia para el Fortalecimiento del Municipalismo en el Estado de México, que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados, destacó que del presupuesto federal, el 80 por ciento es administrado por el gobierno federal, el 16 por ciento por los gobiernos estatales y el 4 por ciento por los gobiernos municipales.
 
Esta distribución que surge de una fórmula de reparto definida por la Ley de Coordinación Fiscal y que es la base actual del federalismo mexicano, debe dirigirse a redimensionar el valor de los municipios dentro de un sistema constitucional que surgió a principios del siglo XX y que, en la actualidad, después de 100 años, debe ser revisado y transformado porque ya no corresponde, subrayó
 
Juan Hugo de la Rosa comentó que en 1917, cuando la Constitución actual se redactó, México tenía 14 millones de habitantes, sin embargo, “hoy somos más de 100 millones; en aquel tiempo nuestro país era fundamentalmente rural, hoy es mayoritariamente urbano y muchos de sus municipios más poblados son más grandes que algunos de los estados más pequeños”.
 
Por ello, urgió a una reforma constitucional para poner al día este fenómeno que arranca en la segunda mitad del siglo pasado, para que nuestra ley fundamental ponga las bases de nuevas formas de gobernanza para espacios territoriales y sociales que corresponden a distintas jurisdicciones pero que forman, en los hechos, espacios continuos, articulados por sistemas y actividades permanente, añadió.
 
Por ejemplo, el Estado de México, la entidad más poblada del país, con 15.1 millones de personas, según el censo de 2010; tiene dos conurbaciones: la del Valle de México, donde participan 59 municipios mexiquenses y 12.2 millones de personas, y la conurbación del Valle de Toluca con 30 municipios y 2 millones de personas.
 
El 94 por ciento de la población mexiquense vive en grandes ciudades, en conurbaciones. Estas personas pagan sus impuestos y contribuciones fiscales, pero no le son devueltas en servicios, su uso no es transparente y ellas no pueden influir en la distribución de su gasto. Estamos frente a una grave deficiencia de la democracia mexicana, subrayó el alcalde Juan Hugo de la Rosa.
 
Finalmente, sostuvo que el gasto público que administra el gobierno federal o estatal no se aplica para mantener en buen estado las calles donde habita la población, no se aplica en alumbrado público, en las redes de agua potable o drenaje que llegan a las casas, tampoco en pavimentación, recolección de basura o mantenimiento para embellecer los espacios públicos.
 
“Todos esos gastos son los que producen la mala o buena calidad de vida diaria de la población y están a cargo del reducido presupuesto municipal. Hay un conjunto de gastos en materia de salud, educación, seguridad, energía, entre otros, que son responsabilidad de la federación y de los estados, y que no son cubiertos eficientemente por lo que la población reclama a la autoridad más próxima: que es la municipal, concluyó Juan Hugo de la Rosa, alcalde de Nezahualcóyotl.