Es un fenómeno mundial que afecta a todas las trabajadoras sexuales en distintas escalas.

 En opinión de la activista Diana Sánchez Barrios, para el programa “Urbe de hierro” conducido por Miguel Ángel López Farías, transmitido por abc radio de la 760 AM, comentó la situación de las trabajadoras sexuales en la Ciudad de México ante la pandemia de coronavirus. Detalló que este sector de Latinoamérica y el Caribe llamó a los países para actuar de manera responsable; ya que desde el mes de marzo mediante un comunicado expresaron que no existe ninguna ley ni política pública que proteja a las trabajadoras sexuales, remarcó que el confinamiento no es factible para este sector, pues no son participes a ningún esquema nacional de protección social.

Añadió que este suceso no es regional. A nivel mundial todos los trabajadores sexuales están teniendo dificultades en distintos ámbitos como la pérdida total de ingresos, mayor discriminación, acoso; además de que la victimización del trabajo sexual ha dado como consecuencia el aumento de la precarización del dicho trabajo en la economía informal, volviéndolas más vulnerables e imposibilitándolas de mantenerse a ellas y a sus familias. Las organizaciones dirigidas por trabajadoras sexuales de todas la regiones señalaron que no tienen acceso a los esquemas nacionales protección social y están excluidas de estos mismos como de las medidas de protección social de emergencia que se implementan para otros trabajadores

Ante esto, diversas organizaciones exhortan a los países de América Latina y el Caribe para que tomen medidas inmediatas basadas en los derechos humanos, para proteger los derechos y la salud de las trabajadoras sexuales en la pandemia de Covid-19, por lo que se pide que se les integren en las medidas sociales que se están llevando a cabo en la región tanto de salud como económicos, además el fin inmediato de los desalojos, acceso inmediato a viviendas para las trabajadoras sin hogar, y apoyo a quienes pertenecen a este ámbito siendo migrantes.

En el caso de Ciudad de México las trabajadoras sexuales que vivían en hoteles fueron expulsadas de estos de un día a otro, por lo que tendrán que seguir laborando de manera inestable brindando sus servicios en automóviles o en la calle, lo que las vuelve presa fácil de la criminalización y extorsión por parte de los policías.

Finalmente puntualizó que el gobierno de la Ciudad de México mediante la secretaria de Difusión y Bienestar, brindó tarjetas de apoyo emergente Covid-19 con un pago único de 1000 pesos para afrontar el confinamiento; sin embargo, la mayoría no poseía fondos.

“Urbe de hierro”