Para que la educación facilite la creación de habilidades y capacidades de un individuo, a través del aprendizaje y la construcción de conocimientos,

debe darse en condiciones de seguridad y paz, es por ello, que se propone al Congreso de la Unión que los profesores acrediten exámenes médicos, toxicológicos, psicológicos y psicométricos, tanto en el ámbito público y privado.
Elizabeth Mateos Hernández, coordinadora de la asociación parlamentaria Mujeres Demócratas y creadora de la iniciativa, destacó que la labor docente influye en el futuro de cada sociedad, “un profesor con equilibrio psicoemocional genera un impacto que perdura por siempre y un docente con deficiencias en el aprendizaje, puede resultar perjudicial para el desarrollo y futuro de nuestros niños y niñas”.
La propuesta de iniciativa ante el Congreso de la Unión establece reformas y adiciones a diversas disposiciones de la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros y de la Ley General de Educación, en materia de exámenes médicos, toxicológicos, psicológicos, y psicométricos para el personal docente y administrativo en escuelas públicas y privadas.
¿Qué pasa cuando los docentes encargados del proceso de aprendizaje no resultan los idóneos para dicha labor?, es decir, que pueden generar condiciones de inseguridad para los estudiantes por tener problemas físicos, mentales o sociales y que puedan repercutir en ellos de manera grave e incluso, irreparable, subrayó la legisladora.
A fin de evitar situaciones de violencia escolar donde los profesores cometen acciones que ponen en riesgo y/o vulneran la estabilidad emocional de los educandos, es preciso elevar los estándares de estabilidad psicoemocional del magisterio, a fin de garantizar un desarrollo de la niñez sano y en paz, concluyó Mateos Hernández.