CDMX, 8 de mayo 2023—Aun con los cientos de cajas con botellas de refrescos “clonados” de la marca

Coca-Cola que llegaron al mercado capitalino, la gaseosa tuvo la mayor alza de precio de los últimos tres años.

Esta semana, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer el desmantelamiento de una “fábrica” en la colonia Santa Martha Acatitla, Iztapalapa, donde clonaban refrescos que se comercializaban en tianguis como el “Salado” y otros ubicados en la zona fronteriza con el Estado de México.

"Las investigaciones apuntan a que la caja de refrescos rellenada era comercializada entre 200 y 210 pesos, y se estima que diariamente vendían de 50 a 60 cajas, lo que representaba una ganancia de 10 mil a 12 mil 600 pesos", detalló Ulises Lara, vocero de la Fiscalía capitalina.

La noticia generó conmoción en todo el país, y no es para menos, pues consumidores se llenaron de dudas ante la calidas de las bebidas que ofrecen en los puestos callejeros, con las implicaciones sanitarias que ello conlleva.

-AUMENTA CONSUMO DE REFRESCOS... Y PRECIOS TAMBIÉN-

Sin embargo la oferta de refrescos, tanto legales como ilegales, fue insuficiente para abastecer el incremento de la demanda de los capitalinos, lo que permitió a los comercios subir sus precios.

Con un consumo promedio por persona de 163 litros al año, México es la nación que más consume bebidas gaseosas en el planeta, dejando en segundo lugar a Estados Unidos, según cifras de la Universidad de Yale y Statista.

En la Ciudad de México, los refrescos envasados subieron de precio un  8.6% durante marzo frente al mismo mes del año pasado, lo que superó la inflación capitalina de 6%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La última vez que los refrescos se encarecieron tanto fue hace tres años, en marzo de 2020, cuando aumentaron 9.6% y recién se decretaba la pandemia de COVID.

-INFLACIÓN PEGA A LAS COCAS-

Por ejemplo, la botella de Coca-Cola de un litro se vendió en promedio a 25 pesos en la capital del país, mientras que un año antes costaba 22 pesos.

El paquete de seis latas de Coca-Cola, de 355 mililitros cada una, subió de 39.67 a 43.72 pesos en el último año; en tanto que la botella de Coca-Cola Light de 600 mililitros se incrementó de 25 a 28.33 pesos en la entidad que tiene como jefa de gobierno a Claudia Sheinbaum.

El año pasado, Coca-Cola FEMSA (KOF) subió los precios de sus refrescos en tres ocasiones, según una lista que se distribuyó entre los comercios del país.

Con operaciones en México, Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela y otras naciones, KOF es el embotellador más grande del mundo por volumen de ventas y se encarga de producir y distribuir bebidas de las marcas registradas de The Coca-Cola Company.

La compañía no logró salvarse de la ola inflacionaria y tuvo que ajustar los precios de sus productos por los mayores costos de sus materias primas, principalmente en PET y edulcorantes.

KOF opera en la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, y Veracruz, mientras el resto del país es atendido por Arca Continental y Bepensa, empresas que también encarecieron sus productos.