A pesar de que se advirtió la necesidad de prevenir, antes de las lluvias, una revisión general del ciento por ciento del parque vehicular del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM), principalmente en sus estaciones, porque mayoría están en el “abandono”, los encharcamientos por las “goteras”, no dejaron esperar.
El Metro cumple 44 años de iniciar sus operaciones, entre deficiencias y riesgos por falta de inversión en su parque vehicular y los
trabajos de rehabilitación en algunos trenes podrían ser de hasta 80 por ciento de sus partes y las autoridades de la ciudad de México, no hacen nada.
Los mismos conductores y empleados, quienes pidieron omitir sus nombres por razones obvias, señalaron que hay problemas con los trenes de las líneas, principalmente de la “A” que ya cumplieron más de un millón 300 mil kilómetros y que necesitan forzosamente una revisión. La línea dos ya cumplió más de un millón de kilómetros recorridos.
Pero los problemas del sistema no sólo tienen que ver con los trenes, sino que en la Línea A , que corre entre Pantitlán y La Paz , existen cavernas bajo las vías que ponen en riesgo la operación del corredor y la integridad de los usuarios.
En esa línea 52 puntos de riesgo, dentro de los cuales 13 son de alto nivel, que están cerca del Cerro del Peñón y que son necesarios corregirlos de inmediato.
Los 13 puntos críticos han obligado a la reducción de velocidad de los trenes y, en consecuencia, ha mermado la eficiencia de la línea, además de que eventualmente podrían causar un “colapso total” de la circulación.
A pesar de la falta de mantenimiento, los trabajadores en los talleres hacen milagros, ellos consiguen las piezas o las hacen en los tornos y es como logran hacer que los trenes funcionen.
El Metro se encuentra en esa situación como consecuencia del desabasto de refacciones e implementos de trabajo necesarios para efectuar las labores de mantenimiento respectivos,
Cerca de ocho millones de personas viajan diariamente en el Metro, por lo que urge se tomen cartas del asunto porque se han registrado descarrilamiento. Hasta el momento no se tienen las medidas de seguridad al servicio que se presta.
Aseguran los empleados y conductores del Metro que ha vías onduladas, postes de catenaria fracturados, locales técnicos con desplazamiento hacia las vías principales, hundimientos de madera podridos en zonas de maniobra, falta de compactado".
Los discos de las ruedas, revelan miembros del sindicato, están en deplorable estado.
"Nuestro torno rodero donde mandan reperfilar las ruedas no funciona, tiene más de un año que no funciona, entonces por eso se oyen unos golpeteos en la línea porque nuestro torno no funciona, no lo han podido arreglar y así andan las ruedas, estos discos llegan a su límite y así andan circulando, hay veces que se tienen que quitar y andan sin una balata, dijeron los trabajadores"
En lugar de poner todo la atención en este problema, las autoridades correspondientes se preocupan más por sus intereses económicos, siguen vendiendo espacios, fomentar el ambulantaje, los puestos de garnachas tanto afuera como al interior.
Cuando llueve la velocidad ha tenido que ser reducida hasta 60 kilómetros por hora, debido al peligro que representa.
En un puente de la línea B, a la altura de Villas de Aragón, un pilar que sostiene la plataforma elevada se desplomó y fue reemplazado por dos postes parecidos a los de la luz.
Convoyes que a pesar de su poco tiempo de vida, están en completo abandono y quedándose en el esqueleto, y es que son desmantelados para usar refacciones y accesorios adaptándolos a los viejos vagones que están en circulación.
Existe en el taller un torno que era utilizado para alinear los ejes de las llantas de los vagones, pero que tienen tiempo inservible y nadie se preocupa por repararlo, comenta otro técnico
lberto, un usuario como muchos otros, sabe del peligro tras siete años de utilizar esta vía. "Sí, va a baja velocidad porque hay desnivel en el subsuelo de las estaciones desde Guelatao hasta Santa Martha, las vías las arreglan cada año, cortan el servicio y mandan RTP o Ruta 100 para que nos trasladen hasta aquí y cuando llueve, más se tarda."