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Debido a las nuevas restricciones del Hoy No Circula, los capitalinos están dejando de salir a realizar actividades comerciales o de esparcimiento, en uno de los días de la semana que más se beneficiaba al sector comercial. Esta es la principal razón para solicitar que los sábados, día en el que dejan de circular más del 34% de los autos en el DF, el Sistema de Transporte Colectivo Metro no tenga ningún costo para los usuarios.

Con la finalidad de que los ciudadanos que realizan jornadas laborales nocturnas, así como contrarrestar los gastos familiares generados por la modificación al Programa Hoy No Circula, el Diputado Orlando Anaya del Grupo Parlamentario PAN en la Asamblea Legislativa del DF, presentó un punto de acuerdo en que le solicita al Jefe de Gobierno, extender a 24 horas el horario del Sistema de Transporte Colectivo Metro, así como implementar su gratuidad los sábados.

Anaya González destacó que los efectos negativos derivados del endurecimiento al Hoy No Circula, ya comenzaron a reflejarse, toda vez que la actividad comercial ha disminuido drásticamente durante los sábados, día en el que ven más restringida su circulación un mayor número de automovilistas.

El diputado del GPPAN, resaltó también que existe un gran porcentaje de la población dedicada a actividades laborales nocturnas, como los realizados en hospitales, farmacias, establecimientos mercantiles, fábricas, medios de comunicación, entre otros, y quienes debido a su horario quedan en una situación de desigualdad, pues en ocasiones arriesgan su vida caminando grandes distancias o pagando servicio de taxi, lo cual disminuye su ingreso económico, por lo que pidió extender a 24 horas, el servicio del Sistema de Transporte Colectivo Metro.

Por último el integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, agregó que se requiere de implementar medidas más flexibles que desincentiven al uso del automóvil, mejorar el transporte público, la eliminación de cajones de estacionamiento, autos compartidos, entre otras, en lugar de incentivarlo a través de la construcción de autopistas urbanas y segundos pisos.

Cabe mencionar que los dueños de los automóviles de más de ocho y 15 años, se localizan en partes de la ciudad que sólo hay un transporte público que suele ser caro, inseguro y de pésima calidad. Por lo que las nuevas restricciones han tenido un efecto social adverso, al enviar a familias de bajos ingresos a medios de transportes de inferior calidad y caros los fines de semana, que es cuando tienen tiempo para convivir. Así se están presentando efectos regresivos, es decir, hacer a los pobres más pobres.