¿Y NUESTROS POLICÍAS?
Cada día que pasa a nuestros honorables miembros del crimen organizado les da por colocar en el más brutal de los ridículos a nuestras cada día menos profesionalizadas policías. Lo que debiéramos esperar los mexicanos es que nuestras fuerzas policiales compitieran por la delantera en asuntos de avances tecnológicos, pero nuestra realidad es inversamente proporcional a las aspiraciones de nuestros connacionales. Quizá ello explique el motivo por el que