México entero lamenta el fallecimiento del artista Vicente Rojo Almazán. Originario de Barcelona (1932), llegó a nuestro país a la edad de los 17 años huyendo de la guerra civil española.

 Desde que conoció tierra mexicana, fue atraído por el delicado trato de los habitantes de esta tierra. En alguna entrevista concedida al “País” declararía referente a su impresión al llegar a la que sería su casa por tantas décadas: “Aquí encontré una luz hermosa, brillante, clara y un ambiente libre”.

Este notable artista una vez instalado, en la Ciudad de México, se inscribió en la Escuela de Artes Plásticas, donde recibe la oportunidad de trabajar como asistente del pintor Miguel Prieto.

El entrañable Vicente Rojo es considerado dentro del círculo intelectual de nuestro país como uno de los grandes. Desde la mitad del siglo XX fue un destacado representante del movimiento abstracto mexicano, también conocida como la generación de la Ruptura, de donde también fueron miembros destacados José Luis Cuevas, Pedro Coronel, Juan Soriano, Manuel Felguérez, entre otra decena de personalidades que han sido referente del arte mexicano.

El trabajo de este artista fue reconocido en diversas ocasiones, siendo galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes (México, 1991), la Medalla al Mérito en las Bellas Artes (España, 1993); además en 2012 la Universidad Nacional Autónoma de México le otorgo el Doctorado “Honoris Causa”.

La obra artística es sumamente extensa, existen decenas de cuadros, esculturas y relieves; así como incontables ilustraciones para editoriales y prensa escrita. Dentro de su obra podemos reconocer: "País de volcanes", la cual está ubicada en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Rojo fue un reconocido ilustrador de portadas de libros, sin duda el trabajo más trascendente, en este rubro, fue para la primera edición en 1967 de Cien Años de Soledad, en la que puso la 'E’ al revés en la palabra soledad, en la obra del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.

Se comprometió con el fortalecimiento de la industria editorial mexicana; fundó "Era", en 1960, teniendo como objetivos publicar a autores con propuestas nuevas tanto en los contenidos como en las formas. Es así, por ejemplo, que José Emilio Pacheco, saca a la venta su primer libro: “Los elementos de la noche” (1963).

Fue un artista completo, con una alta sensibilidad por las formas, inquieto, innovador y disciplinado fueron las características de su talento. Se arriesgaba a nuevas técnicas, el vitral iluminado que se expone en el Edificio del Nacional Monte de Piedad, es una muestra de su grandeza, al ser la primera obra realizada utilizando esta técnica y una de las últimas que consumó. Vicente Rojo, decidió adoptar a México como su país y la tierra azteca siempre estará en deuda con él por la grandeza de su obra y su aporte a nuestra cultura.