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En diciembre de 2012, al inicio de la VI Legislatura en la ALDF, Acción Nacional alzó la voz en contra de los errores, la corrupción y opacidad que envolvía al proyecto más ambicioso del gobierno de Marcelo Ebrard. La llamada “obra pública más importante de América Latina”: la Línea 12 del Metro.

La primera irregularidad en detectarse fue el sobrecosto de 34.5% en el precio de la construcción, es decir, en ese entonces unos 6 mil 54 millones de pesos adicionales. A partir de ese momento, se abrió un proceso de fiscalización a fondo por parte del Grupo Parlamentario del PAN, en donde también se encontraron una serie de anomalías en los mecanismos de licitación y empresas millonariamente beneficiadas por el Gobierno del PRD en la capital.

Sin duda, fueron ICA y CAF las ganadoras. La primera con beneficios por cerca de 15 mil 290 millones de pesos, mientras que la segunda recibió alrededor de 420 millones de dólares para la adquisición de vagones y tecnología, que hoy esta confirmado que no sirven.

El tema no se detiene ahí, presentamos una serie de denuncias de carácter penal y administrativo en contra del ingeniero Enrique Horcasitas, ex titular del Proyecto Metro, por pagos irregulares realizados durante la obra, que ascendieron a más de 744 millones de pesos.

Esos pagos fueron ejecutados en 2011 a través de una figura jurídica fantasma creada por el GDF y denominada “Convenios de Reconocimiento de Adeudo”, que por cierto no esta contemplada en los términos de la Ley de Obras Públicas del Distrito Federal.

Después de ello, la atención se enfocó al opaco arrendamiento financiero de 30 trenes FE10 para la Línea 12, en donde el STC Metro, por recomendación expresa de la Secretaría de Finanzas capitalina encabezada en ese momento por el hoy senador de izquierda Mario Delgado, adjudicó de forma directa 21 mil millones de pesos por 15 años, embargando a los capitalinos.

La compleja red de corrupción que rodea al proyecto de la Línea Dorada y denunciada desde hace 3 años por el GPPAN en la ALDF, se confirma hoy con diversos análisis técnicos e incluso, del mismo GDF. La propuesta que se pone en la mesa es revocar el contrato actual con CAF y adquirir los trenes adecuados, como debieron ser desde el proyecto original, para que se inscriban bien en las vías, o bien, aplicar a la empresa española un pago único por los trenes que si funcionan de Atlalilco a Mixcoac, pero que invariablemente castigue y sancione a los beneficarios del multimillonario desfalco que ocasionaron a la hacienda local, ya sea funcionarios públicos o empresas privadas.

Diputado local PAN.

Presidente Comisión de Hacienda ALDF

@hector_saul1

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