natalie

El 2014 quedó marcado por los terribles sucesos ocurridos en Guerrero, evidenciando la manera descarada que autoridades electas por el pueblo se coluden presuntamente con el crimen organizado, así como las condiciones de extrema pobreza, la corrupción y el desvió de recursos por parte de las grandes élites en el poder, han provocado entre los ciudadanos un malestar generalizado, una enorme indignación, que si bien ya se había venido arrastrando desde tiempo atrás, se ha despertado de manera feroz e incontenible con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, haciéndonos pensar que aquel México del 68 no está, del todo lejano a la realidad que se enfrenta en el nuevo siglo, el descontento que se vive es claramente palpable.


Los principales organismos internacionales tienen los ojos puestos en México, sobre todo en el futuro proceso electoral de junio próximo, donde se disputaran 2,179 cargos públicos en todo el país, la preocupación central es el tipo de elecciones que tendremos, puesto que, con la tensión  que se vive pareciera imposible que estas se den sin sobresaltos, cabe destacar que México es uno de los países con mayor porcentaje de abstención, y esta vez amenaza ser peor, ya que se dice grupos se organizan con el fin de boicotear la elecciones, también se habla acerca de tomar como manera de protesta el no acudir a los padrones electorales a ejercer el voto, puesto que no se tiene confianza en ningún partido político, es comprensible que se quieran manifestar las ideas y sobre todo las inconformidades que se tienen de la forma en que somos gobernados , pero queda claro que el abstenernos de votar no es la forma, el mexicano debe entender que si no se mete en política, tarde o temprano la política se meterá con él.
Si queremos una verdadera transformación debemos empezar por tener una verdadera intervención  en la política de nuestro país, recordemos que el voto es un derecho que se ha ganado, y como tal debemos ejercerlo, es por eso que, en estas elecciones debemos salir a la urnas con la firme convicción, que nuestro voto si genera un cambio, enarbolemos la bandera de la democracia y la libertad de una Nación que más que la falta de participación , requiere la unión de todos y el trabajo conjunto, ese trabajo que nos llevara a lograr el verdadero cambio que México necesita.