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Al señor Jefe de Gobierno del Distrito Federal le urge alguien que le saque las castañas de la lumbre. Y no es que el agua le haya llegado a los aparejos, es que el fuego ha comenzado a causarle quemaduras de difícil reparación y hasta ahora

no sabe con quien tiene que dirigirse para que le manden una pipa de agua que lo saque del problema. Pero también hay que poner en consideración que tiene muchos problemas de difícil resolución a causa de la ineficiencia de la mayor parte de sus colaboradores que aunque les haya pedido la renuncia no hacen mucho por quedarse, y no es que tengan ganas de irse, lo que pasa es que la sesera ya no les da para más. Deberá pensar en que ante las contingencias hay que tomar decisiones rápidas y encaminadas a resolver y no a postergar.

 

La línea 12 sigue siendo el mayor de los problemas por la cantidad de dinero que se robaron y que hasta ahora no se ha logrado cuantificar plenamente, pero el principal indicativo es que la obra que costaría cerca de diecisiete mil quinientos millones de pesos termino arriba de los cincuenta mil millones, con lo que los especialistas han señalado que se robaron, hurtaron, sustrajeron, carrancearon, y estafaron, más de treinta y cinco mil millones de pesos. Claro esta que después de muchas diferencias entre el señor Mancera y el señor Ebrard, para enviar un mensaje conciliación decidió decir que no hay investigación alguna que lo involucre en el desaguisado, pero sabe que el Gobierno Federal se le va a ir a la yugular para que pague por todo lo que se robo y lo que dijo del señor Peña Nieto.

 

Mancera sabe que las cosas no andan bien en su gobierno y que tiene que recomponer si quiere verdaderamente construir su presunta candidatura ciudadana, porque hasta ahora el Partido de la Revolución Democrática no le sirve para nada por el escaso crecimiento o decrecimiento que se presentó con la participación del Movimiento de Regeneración Nacional. Para decirlo de otra forma, a Mancera le urge un milagrito que le otorgue créditos políticos porque con lo anodino y lo ineficiente que es no va a llegar lejos. Pero que no se preocupe, que no se acelere, que no se ponga punk porque yo, el más célebre de los periodistas de este país le tengo la solución.

 

Lo que tiene que hacer es localizar en chinga loca a ese hombre que se dedicó pacientemente durante poco tiempo a realizar una de las obras más perfectas de la ingeniería mexicana. El túnel por donde se evadió el afamado bandido y narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera. Que ponga de patitas en la calle a Joel Ortega y a todos sus cómplices y que contrate a ese maravilloso sabio para terminar de una vez por todas con los problemas de los túneles de la Línea 12. El desnivel en el Peñón de los Baños le quedara chico y me dará la razón cuando conozca a profundidad la obra que realizó para que se evadiera el señor Guzmán del penal del Altiplano. Con eso le quiero decir que la Línea 12 le vendrá guanga ya que la arreglara en un santiamén. Lo único que le exijo desde ahora que a cambio de esta idea le ponga un montón de años de cárcel al tal Marcelo. He dicho. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.