SINGLADURA

La crisis de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), la peor en los 70 años de historia de esta organización, está ya en manos del doctor Manuel Añorve Baños, flamante secretario de Operación  Política del Partido

Revolucionario Institucional (PRI), y del jefe de éste, el senador Manlio Fabio Beltrones, presidente nacional del Tricolor.
Hasta las oficinas de Añorve Baños llegaron la víspera unos 30 dirigentes de la CNPR para exponer “la peor crisis en su historia” de esta organización, fundada en 1946, como consecuencia de la obcecación muy interesada de la ex diputada plurinominal, María Esther Terán Velázquez.
El caso plantea sin duda una oportunidad única a la nueva dirigencia priísta para testimoniar en los hechos su grado de compromiso con la legalidad y al mismo tiempo su voluntad política de enderezar lo que está chueco o corrompido en la CNPR, pero también de cara a las ya cercanas elecciones de 2016.
Los dirigentes de la pequeña propiedad, encabezados por Salomón Faz Sánchez, José Bonilla Robles y Federico Reyes Sánchez, éste último titular interino de la CNPR, obsequiaron a Terán Velázquez una serie de obuses verbales para exponer a la dirigencia priista la crisis en la que hundió a la CNPR.
“Trinquetera, ignorante y psiquiátrica”, fueron parte del arsenal que  detonó en la sede del PRI en esta capital. “Bandida, usurpadora y ratera”, añadieron para describir a Terán Velázquez, a quien acusaron de robarse nada menos que unos 240 millones de pesos del erario público que se destina a través de diversas instituciones a proyectos productivos del campo.
Semejante monto de dinero, añadió Faz Sánchez, ex dirigente de la CNPR y quien compró en la década de los 70´s el edificio sede de esta organización en Avenida Chapultepec, -hoy desmantelado-  aseveró que Terán Velázquez y Augusto Gómez Villanueva, ex embajador en Italia y otrora titular de la Reforma Agraria, pero hoy a sus 86 años agazapado en la Financiera Rural, se repartieron ese cuantioso botín.
Duros señalamientos de Faz Sánchez, un veterano dirigente de los productores agrupados en la CNPR y a quien no le tiemblan las corvas para hacerse escuchar claro y fuerte.
Bonilla Robles, un respetado ex senador y dirigente de la CNPR,  recomendó “un psiquiatra” a Terán Velázquez, una mujer –añadió- que en su vida ha plantado una maceta, pero que “se anda trincando la lana de los productores”, atrincherada  al margen de la ley en la CNPR.
Los dirigentes también aludieron al senador Ascensión Orihuela Bárcenas, candidato derrotado por el PRI-PVEM, al gobierno de Michoacán, como un protector de Terán Velázquez. Sus razones tendrá.
Terán Velázquez representa la ilegalidad”, dijo a su vez  Reyes Sánchez, quien la acusó de usurpar el cargo desde hace 30 meses cuando venció el segundo mandato previsto por los estatutos de la organización.
“No vamos a dar marcha atrás”, advirtió Reyes Sánchez, y con él sus colegas dirigentes productores, que se comprometieron a hacer respetar la ley.Fin
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