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Fue literal. Resulta que en días pasados estuvimos a punto de ahogarnos a causa de la tremenda polución que se presentó en lo que se denomina la “Megalópolis”, que no es otra cosa que la capirucha del país o lo que se llama la Ciudad de México y los 58 municipios connurbados que albergan a más de 20 millones de habitantes. Eso es lo que se conoce como el altiplano mexicano, que en realidad es el lugar donde residió uno de los imperios más grandes y poderosos de la historia universal: el Imperio Azteca. Pues resulta que hemos tenido Tlatoanis, Virreyes, Emperador, presidentes, y hasta la fecha no hemos dado pie con bola para arreglar lo que hemos desarreglado con nuestra irresponsabilidad y falta de imaginación para hacer las cosas bien.

Miguel Ángel Mancera Espinoza es un cuate muy singular porque piensa que el solito se las come todas y no es cierto. Para llegar a la Presidencia de la Republica se requieren, aparte de condiciones y habilidades, estar en el lugar correcto a la hora correcta cuando de elegir o designar se trata. Y no todos pueden estar en la circunstancia correcta y menos ser elegidos correctamente, porque para que haya una designación correcta o elección ídem, es requisito indispensable existir, después estar, y finalmente asumir, porque aquel o aquella que no asume, simplemente no es ni será nada. Eso de ser o no ser es el típico dilema en que hemos entrado al través de la historia los humanos, y siempre quedamos en la misma.

Creo que ese es el dilema a que se ha enfrentado el señor Miguel Ángel Mancera, al de ser o no ser, to be or no to be, y eso lo tiene y mantiene muy preocupado porque hasta ahora solamente se ha dado a la tarea de lanzar discurso tras discurso y pocas acciones contundentes, como por ejemplo poner de patitas en la calle a la tal Tania Muller, quien desde que llegó al cargo de Secretaria del Medio Ambiente, no ha dado pie con bola con eso de la polución y las formas de combatirla. Claro está que tampoco el señor Mancera tiene idea de lo que es y cómo se controla o combate, porque ya le comió el pastel el Secretario del Medio Ambiente, Rafael Pacciano, quien para colmo de males, tampoco sabe mucho del asunto.

Para decirlo mejor, el pedernal es que estamos en medio de los ineficientes a quienes poco parece importarles que nos ahoguemos ya que unas muertes más ni nos afecta ni nos beneficia, sino todo lo contrario. Lo importante de todo esto es señalar que Tania Muller se está ahogando en su ineficiencia. Michel Ángel Mancera se ahoga en la basura de sus aspiraciones, y seguramente el señor Pacciano se ahogara en sus decisiones. Pero dejando de lado a estos sujetoides encumbrados, lo cierto es que ninguno de ellos nos llevará a ningún puerto porque del problema de polución que estamos viviendo en la capirucha del país, stakabrown, es más, doblemente kabrown. Así de simple el desmádere organizado por los ecologistas que al final descubrieron que no lo son. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.