--¿Acaso seré yo, maestro? –preguntó la consentida del profesor.

Y, desde Zacatecas en pleno domingo de barbacoa y consomé, sin recato alguno, el mentor, al fin y al cabo, jefe de la campaña le dejó tarea. Adivina, Shein, adivina:

--Me voy contento porque vamos a seguir llevando a cabo la transformación, aunque yo ya no esté, porque me voy a jubilar, el movimiento va a continuar y el país va a quedar en muy buenas manos. No se los diría, ¿eh?, si no fuese así; quien me va a sustituir, lo dije ayer y lo repito hoy, va a ser igual o mejor que el actual presidente de México.

¡Sopas, licenciada Lupita Taddei!

Bueno, bueno, está visto que los altos mandos del INE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cierran los ojos para asumirse justos y democráticos. Total, se trata del licenciado presidente y, pues… él puede hacer lo que se le pegue en gana.

Por eso, el domingo la doctora saltó de gusto en su modesto departamento.

Usted estará de acuerdo, cuando el jefe le dice que, es la más chingona de la pradera y que no se preocupe, que la ingeniera, Alito y Marko y Jesús digan misa porque, como citó el gerente del Corporativo Morena, van por más de 30 millones de votos, entonces usted a nadar de a muertita.

Así la doctora Shein que, sin duda se emocionó hasta la cola de caballo con esa frase “ el país va a quedar en muy buenas manos. No se los diría, ¿eh?, si no fuese así”.

O lo que es lo mismo, el licenciado López Obrador le garantiza que va a ganar en las urnas el 2 de junio próximo. Y cómo no, le han metido toda la lana pública, como denunció Marcelo Ebrard, para que la doctora Shein gane sea como sea.

Y no le vengan con que la ley es la ley.

¡Recórcholis, Dimas y Gestas!

Sí, Su Alteza Serenísima anda exultante. Tanto que a los zacatecanos que lo quisieron escuchar el domingo de barbacha, dijo que les ganará a quienes no creen que dejará un sistema de salud mejor que el de Dinamarca.

Pero, ya entrado en gastos les pidió:

“No se preocupen por el futuro, por el porvenir, porque nos va a ir bien a todos (…)”.

Y se echó la puntada de que se va contento “porque cumplimos con el principio maderista de sufragio efectivo, no reelección”.

En serio, no se ría.

Y ayer lunes 22 de enero, en Querétaro un colega de San Luis Potosí que me lo pepena en ese papel de mentirosillo que le queda como anillo al dedo. Lea usted la pregunta.

“Presidente, le quiero hacer una pregunta, quizás sea difícil para usted responderla porque no coincidimos muchos potosinos con lo que usted acaba de decir.

“Yo le quiero preguntar, presidente, qué ha cambiado de hace seis años que lo entrevisté en el aeropuerto de San Luis Potosí y que ahí respaldó un dicho que usted hizo con empresarios, cuando señaló de mafiosillos a Ricardo Gallardo Cardona y Ricardo Gallardo Juárez su padre, cuando no lo dejó a usted presentarse en un mitin en la plaza pública de San Luis Potosí y lo mandaron a una avenida muy lejos de donde usted quería presentarse. En aquel tiempo usted los llamó mafiosillos”.

Por supuesto, por supuesto. El licenciado López Obrador escurrió el bulto y se fue por rumbos de la historia patria.

El caso es que, minutos antes el licenciado presidente que llama a no mentir y no robar, se deshizo en elogios hacia el gobernador Ricardo Gallardo. Le comparto la perla:

“Quiero mucho, estimo mucho al gobernador de San Luis Potosí, es mi amigo, además está haciendo un buen gobierno (…)”, dijo Andrés Manuel y de ahí saltó a otra mentira:

“Padecimos por siglos la antidemocracia en nuestro país, como el gobierno siempre intervenía en lo electoral, siempre; desde que somos país independiente, y desde antes (…)”.

¿Padecimos, Kimosabi?

¿Y cómo le llamas, primo hermano, a lo que hoy aplicas burdamente desde Palacio, en lo oscurito, y en las mañaneras públicamente, como lo hiciste el pasado fin de semana en Durango y Zacatecas y ayer en Querétaro?

¡Ajajá! Mentirosillo, dijo ayer:

“Y queremos que eso se termine, que sea el pueblo el que elija libremente a sus autoridades, que no intervengan los gobiernos, que no se compren votos, que no se utilice el presupuesto que es dinero del pueblo, de todos, para favorecer a ningún partido, a ningún candidato”.

¡Recáspita, Marcelo!

¡Xóchitl, Xóchitl! Ni sueñes en que prospere tu denuncia ante la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales, aunque la prueba sea la declaración pública de la honesta y patriota Sanjuana Martínez, ex directora de Notimex y caída de la gracia del Santo Niño Fidencio.

Y es que, en la pauta obligada de su papel como jefe de campaña, sin citar por su nombre a Xóchitl y a la coalición Fuerza y Corazón por México, les sorrajó un capítulo de la telenovela “Semos porque semos” y les dictó:

“Ojalá y esto se vaya entendiendo porque debe haber una auténtica, una verdadera democracia, porque eso nos ayuda mucho a todos. Y también tener paciencia porque vienen meses, ahora hay frío, pero vienen meses de calor por las elecciones.

“Entonces, no hacerles tanto caso a denuncias sin fundamentos, a calumnias, a la politiquería, hay que estar atentos y no enojarnos. Además, hay que tener sentido del humor”.

O sea.

Además, pese a que los reportajes televisados por Latinus que, con pruebas documentales, han denunciado actos de corrupción por tráfico de influencias y coyotaje a sus querubines, el licenciado presidente lo niega y, al punto de la lágrima con fondo de los violines de Villafontana sostuvo ante los millones de televidentes que se chutan la mañanera:

“Cuando Loret de Mola dice que mis hijos están metidos en negocios y tráfico de influencia, me tiene tranquilo, no me quita el sueño, ni a ellos tampoco, porque no es cierto. Si estuviesen metidos en actos de corrupción y tráfico de influencias, pues no estarían tranquilos”.

Porfis, porfis, no se ría. Más respetillo para San Andrés descalzo.

¡Ah!, en Zacatecas preguntó:

“¿Y en qué consiste el nuevo gobierno? ¿Qué es lo que hemos hecho? Dos cosas básicamente:

“Primero, no permitir que se roben el dinero del pueblo, que es dinero de todos los mexicanos, primero; al mismo tiempo, que no haya lujos en el gobierno, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.

¿No, licenciado presidente? ¿Y qué del avión que lo transporta y las camionetotas y sus trajes de cashmere y su vida de jeque en su Palacio? ¿Ya checó cómo viven sus colaboradores? ¿De dónde la ropita y los lujos de sus hijos? ¿Por qué se incrementaron hasta en el triple o cuádruple los costos del AIFA, el Tren Maya y la refinería Dos Bocas?

¿De dónde la súbita cuanto escandalosa riqueza de los amigos de sus hijos? ¿Por qué la impunidad a sus hermanos y familiares, cuates y compadres como Ignacio Ovalle Fernández?

Bueno, bueno, licenciado, ¿sabe usted que en Tabasco sus simpatizantes no son tantos como presume y que hay quienes lo aborrecen porque los traicionó?

Burda estrategia la desplegada para obligar al voto a favor de la doctora Shein.

¿Sabe, Su Alteza Serenísima que el día del cierre de precampaña de la doctora en el Monumento a la Revolución hubo un cerco policiaco que evitó la desbandada de acarreados? Hay pruebas. Mentirosillos y mafiosillos. ¡Recáspita, Drakko! Digo.

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