15 MESES PARA PREPARARSE y la tormenta perfecta ya pega en suelo mexicano sin que

 se tengan rutas de evacuación. Cierto, la 4T no introdujo el coronavirus al país, pero vaya que ayudó la crisis en el Sector Salud y la falta de medicamentos aumentando el nerviosismo de inversionistas los cuales ya golpearon a la bolsa de valores. 

15 meses en donde se ha privilegiado una rara política, con barniz de ocurrencias, de actos de magia y de dosis mañaneras para marcar una agendanda de ficción mientras el país se enfrascaba en territorios inhóspitos de violencia y desempleo.

La tormenta perfecta viene de la mano de el desplome del precio del petróleo, nokeando a un peso fortachon, pero con pies de barro, y sí, no es culpa de este gobierno que Rusia y Arabia Saudita se enganchen en una guerra por la producción de crudo, pero las decisiones tomadas con Pemex hicieron más vulnerables las finanzas al punto de que acumula una lista de pérdidas que nos deberían preocupar a todos, pues mientras la 4T se concentró en una fallida guerra en contra del huachicoleo, nuestro rescate de la soberanía se escurrió por otras grietas, gracias a pésimas decisiones sobre Pemex. 

15 meses sin que se entendiera bien a bien el grito desperado de las mujeres en todo el país, hasta que llegó el epicentro de este terremoto de bugambilias.