Denigrante, ofensivo, insultante ha resultado el balance elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (año 2020)en donde ratifica que hemos obtenido por cuarta vez consecutiva el primer lugar en ciudades violentas del mundo.
Son 50 urbes en revisión en el mundo. En total 18 metrópolis mexicanas aparecen en este listado. 18 de 50. Nos califican como el “epicentro mundial de violencia por homicidio”, además de que se constató que actualmente solamente reciben sanción siete de cada cien asesinatos. Del listado, en los primeros 10 sitios están 7 urbes nacionales. Celaya aparece como la entidad más violenta del planeta seguida por Tijuana, Ciudad Juárez, Ciudad Obregón, Irapuato y Ensenada. Viene después San Louis en Missouri, Estados Unidos, Uruapan (Michoacán), Feira de Santana en Brasil, Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Estos son los primeros sitios. Ya para el lugar 15 aparece Zacatecas, en el 18 Acapulco, en el 25 Culiacán, luego Cuernavaca, Morelia, en el 32 Chihuahua, en el 35 Colina, en el 44 el municipio de Benito Juárez en Quintana Roo, luego Ciudad Victoria, Leon y en el 49 Minatitlán. Los datos son escalofriantes y se habla de más de 86 mil ejecutados en lo que va del sexenio actual. Para entrar a este desagradable registro se toma en cuenta que sea una urbe definida, con más de 300 mil o más habitantes con tasas de homicidios dolosos y que las cifras (ojo) sean de fuentes oficiales. Esos, estos, son datos reales, no manipulación partidista aun cuando amlo ha declarado que “ el poder atonta a los inteligentes...y a los tontos los vuelve locos”, una sentencia que bien puede auto significar el por qué de las fallidas estrategias contra el crimen, la ausencia de políticas para evitar la violencia y lo más grave, la negociación evidente qué hay con crimínales como se vio en el caso de Ovidio Guzmán. Los presidentes del PRI, PRD y PAN han declarado que existen evidencias de que el crimen organizado participó descaradamente en los comicios electorales del 6 de Julio. Hablan de que “levantaron” a más de mil personas, el robo de urnas y boletas y fundamentalmente el que arrojaran cabezas humanas de tiro de las casillas. A esto amlo consideró que los delincuentes “se portaron bien” teniendo frente a sí las estadísticas criminales en Reynosa en donde sólo el fin se de semana se reportó el asesinato de 21 civilles, algunos de ellos miembros de la tercera edad. Ante esto, se cree que el gobierno de Joe Biden (lo he escrito en otras ocasiones) pudiese determinar, clasificar y sancionar a los cárteles mexicanos como terroristas y con ello responder duramente a las tibias y jocosas respuestas del mandatario mexicano. Por cuestiones únicamente promoción política, el gobierno federal se ha detenido a hablar del caso Ayotzinapa en donde no hay avances y sí muchos discursos contra funcionarios y sexenios pasados. Hoy hablan de nuevas indagatorias, técnicas modernas, intensos esfuerzos, pero no se atreven a mencionar a personajes ligados amlo, Ebrard, Ángel Aguirre, los Abarca, Félix Salgado que saben y mucho del tema y menos aún tratan las condiciones fuera de la lay con que opera la rural Isidro Burgos y la actuación en la desaparición y presunta muerte de los jóvenes de dos cárteles en Guerrero, principales protagonistas de la tragedia. Alejandro Encinas que toma el estandarte para resolver el caso lleva ya medio sexenio sin pruebas contundentes, con archivos clasificados y sin poder acusar directamente a burócratas del sexenio pasado por haber aparecido como autores intelectuales o materiales del crimen. El caso es que ya somos en el mundo vistos como violentos y da coraje admitir que Trump tenía razón en calificado la de una manera tan baja y con tanto menosprecio como lo hizo en varias ocasiones al referirse a los mexicanos que se atreven a cruzar la frontera de manera ilícita, si de esos mexicanos de los que se enorgullece a lo porque nos en Ian remesas y le dan espacio para mantener sus políticas populistas. Cuatro años de manera reiterada México es estampa de violencia. Pero para que preguntarle a amlo, él tiene otros datos y está ocupado en que el desplome del Metro no le afecte a sus soberbia e imagen.
*Conductor del programa VaEnSerio MexiquenseTV canal 34.2