Este se está moviendo muy, pero muy rápido. En tan solo un día las turbulencias se convirtieron en meteoros categoría
cinco. Veamos: los crímenes del Lic Cohen y del alcalde Carlos Manzo han levantado la indignación, la irritación, el malestar y todo traducido en un franco y abierto rechazo. Las manifestaciones públicas exigiendo justicia han sido reprimidas. Preocupa que la lectura oficial, desde Palacio Nacional por estos crímenes se culpa a Calderón y Peña Nieto y las acciones - en vez de medidas de Estado para poner fin a la violencia- son investigar quiénes financian las marchas y los contenidos en redes sociales. Más de eso no hay. Vamos, calaron más las condolencias del embajador de Estados Unidos en México que la callada voz del gobierno federal que subió, eso sí de tono, para criticar a los medios de comunicación. Se acusa al gobierno por omiso (se le dieron advertencias de lo que podría ocurrir) y negligente (porque no tomó las medidas urgentes y vitales). A esto se suma el rompimiento de relaciones diplomáticas con Perú debido a que México “escondió” en sus sede a Betssy Chávez una de las principales prófugas de la justicia peruana. No bastó que apenas hace unas semanas se declarara “persona non grata” a la presidenta (con a) para llegar al extremo de frenar los lazos políticos entre las dos naciones. Un evento que vuelve a colocar a Juan Ramón de la Fuente dentro de la pésima calificación que se ha ganado. Además, el gobierno de Donald Trump anuncia que operará con instituciones de inteligencia - principalmente la CIA- y equipo sofisticado dentro de México para atacar a los cárteles. Por si fuera poco predominan los comentarios negativos hacia Mexico en consultas internacionales sobre el T-MEC y las críticas domésticas crecientes por regalar combustibles a Cuba mientras se oculta toda información oficial sobre la mega farmacia inoperante López Obrador, (AMLO(. Todo esto más los condicionamientos estadounidenses para evitar vuelos y carga aérea en el Aeropuerto Felipe Ángeles, AIFA despertando una temeraria y rápida contestación de la presidenta (con a) aseverando que “México no es piñata de nadie” y en menos de un día estaba doblada cumpliendo los acuerdos que nuestro país había violado. Muchos frentes están abiertos para la presidenta (con a) que sorprende por su insistencia de proteger a AMLO, ocultar la amplísima corrupción de varios cercanos y continuar con la narrativa contra Calderón y Peña. Las estrategias de salud, educación y seguridad han sido equivocadas desde que amlo se comprometió a cumplir con sus caprichos incluyendo su promesa de regresar a los soldados a los cuarteles. En urgente corregir el rumbo, reconocer errores, castigar a los corruptos (quienes sean), abrir espacios a la expresión, reconocer que la oposición existe tanto así que la culpan de todo, revisar el
fortalecimiento a las instituciones, alinear las relaciones diplomáticas con el mundo, reconsiderar la sociedad natural con Estados Unidos, dejar de ser cómplice de dictadores y tiranos, Reacomodar el presupuesto para evitar tantas dádivas y si impulsar la investigación y la ciencia, reconocer que el AIFA, Dos Bocas y el Tren Maya son barriles sin fondo que fracturan la economía nacional, defender la autonomía universitaria y aprehender a los activistas y golpeadores que han saqueado y dañado el patrimonio de la Universidad Autónoma de México, UNAM. En fin, disposiciones que al parecer no interesan al
Gobierno porque andan de cacería contra aquellos valientes que de mil formas señalan los tropezones que nos están hundiendo.
CARLOS RAMOS PADILLA
*Conductor del programa VaEnSerio izzi 135 y radio mexiquense. Meganoticias, TVC