El País del: "no pasa nada".

El presidente López Obrador, se ha convertido en la recta final de su terrible mandato, en una carga muy pesada para

su partido y más pesada, para el país. Las declaraciones del mandatario, que antes provocaban admiración, revuelo entre los articulistas, de tanto repetir lo mismo, hoy son una pesadilla.

Según el oriundo de Macuspana, Tabasco, las muertes son situaciones atípicas o se dan en el marco de la competencia electoral, son los conservadores, otro de sus imaginarios culpables.

Andrés Manuel López Obrador, disfruta mucho culpando a sus adversarios, a los de antes, a ese pasado al que pertenece, al que en su momento no criticó.

Para el ciudadano presidente, México es el país del: ¡No pasa nada!, un país imaginado y recreado en su imaginación, el de: “los otros datos”

Nadie imaginó ninguno de los comportamientos del ciudadano, que ha enajenado para su disfrute personal, el Palacio Nacional, -PN-.

López Obrador, pretende un país hegemónico, con un solo partido, que no haya oposiciones, que su partido, Morena, tenga mayorías en las cámaras.

Pretende pulverizar al Partido Revolucionario Institucional, -PRI-, al Partido Acción Nacional, -PAN- y la destrucción del Partido de la Revolución Democrática, -PRD-.

Lleno de rencores, y neoizquierdista, según su nueva ideología estaría más cercano a Putin, a quien de alguna manera pretendería igualar.

Por la cabeza de AMLO, circulan un millón de ideas, su imaginación no ha tenido ni tendrá límites, para muchos es una situación extraña.

 Los seguidores de Andrés Manuel, están confundidos con el socialismo radical de su líder y guía, lo conocieron priista, perredista, y ahora francamente no saben qué hacer.

Desde PN, ordena, cancela apoyos, o los promueve, no le importa violar leyes, para eso es el presidente, al que no deben callar, (cepillar, en su argot).

El señor del PN, ajusta cuentas, mientras Mario Delgado supuesto presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, lleva al cabo las instrucciones.

En el presidencial partido nadie pude moverse sin la venia de López Obrador, aunque en ocasiones pretenda simular su intromisión.

Nadie recuerda a Andrés Manuel López Obrador como un comunista consagrado, lo recuerdan, sí, como un priista de hueso colorado, capaz de todo por su partido.

A raíz de su matrimonio con la señora Beatriz Gutiérrez Müller, el señor presidente se habría convertido al comunismo, algo que aún aquellos que alguna vez fueron sus cercanos, no comprenden.

Muy simple, la señora Gutiérrez es nieta de un alemán cuya llegada a Puebla, no fue impedimento para apoyar a los rusos, lo llamaban, “el pánzer comunista”, por lo radical de sus ideas, hoy Rodrigo cuñado del presidente, lleva con orgullo el famoso apodo.

Cierre final

Gustavo A. Madero un verdadero dolor de cabeza para Morena, divididos y enfrentados los morenistas, han puesto en peligro el triunfo, mientras en el panismo se frotan las manos. Hasta la próxima.

Jesús Corona Osornio

@coronaoso   This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.