Plantean ley para proteger y promover La lactancia materna

SALUD-LACTANCIA

En los últimos años, la práctica de lactancia materna ha registrado un deterioro en todo el país, y ha traído como consecuencia una disminución en la calidad de la alimentación de los menores de dos años de edad. La lactancia materna exclusiva descendió de 22.3

por ciento a 14.5 por ciento, según las encuestas de 2006 y 2012 en áreas urbanas, y en zonas rurales de 36.9 a 18.5 por ciento en el mismo periodo.

Así lo informó la diputada Socorro Meza Martínez, al presentar la Iniciativa con Proyecto de Decreto por la que se crea la Ley para la Protección y Promoción de la Lactancia Materna de la Ciudad de México, y se reforman y adicionan diversas disposiciones legales en la materia.

En la exposición de motivos indica que el estilo de vida actual en donde la mujer se ha incorporado plenamente al mercado laboral, comercial y productivo; las distancias que deben recorrer para llegar a su trabajo, la falta de condiciones en su espacio laboral, el acoso sexual en el transporte público y la inseguridad para amamantar en espacios abiertos son algunos de los motivos para la disminución en la práctica de la lactancia materna.

“La leche materna contiene todos los nutrientes que necesita un recién nacido y produce beneficios fisiológicos a la madre. A largo plazo ayuda a prevenir la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Los niños y adolescentes que fueron amamantados tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad. Además, obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia y tienen mayor asistencia a la escuela, y se asocia con mayores ingresos en la vida adulta”, señaló la legisladora al referir datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Agregó que México se ha comprometido a aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida al menos en un 50 por ciento antes de 2025, como parte de un conjunto de objetivos en favor de la alimentación, como Estado miembro de la Organización de las Naciones Unidas y como integrante de la OMS y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Esta iniciativa es parte de este impulso a la lactancia materna. La Ciudad de México carece de un marco normativo que garantice este derecho tanto de los niños en su primera infancia como de las madres”, comentó Meza Martínez.

Expuso que la OMS ha demostrado que la leche materna protege al menor contra infecciones gastrointestinales, reduce la mortalidad neonatal, y asegura que el riesgo de muerte por diarrea y otras infecciones puede aumentar en los lactantes que sólo reciben leche parcialmente materna o exclusivamente artificial.

“La leche materna es una fuente importante de energía y nutrientes para la infancia de seis a 23 meses. Puede aportar más de la mitad de las necesidades energéticas del niño entre los seis y los 12 meses y un tercio entre los 12 y los 24 meses. Durante las enfermedades, es la fuente esencial de energía y nutrientes, y reduce la mortalidad en niños mal nutridos”, indica la exposición de motivos.

“Para las madres reduce el riesgo de cáncer de ovarios y de mama y ayuda a espaciar los embarazos. La lactancia exclusiva de niños menores de seis años tiene un efecto hormonal que evita la fecundación, por lo cual se vuelve un método anticonceptivo natural”.

“En la iniciativa exponemos cómo la lactancia materna fue deificada en la antigüedad, en prácticamente todas las culturas, de Egipto a Grecia y Roma, y la práctica de la lactancia a través de nodrizas o “amas de cría”, que se ha perdido en la actualidad.

“A partir de la Revolución Industrial representó para la lactancia un punto de inflexión, pues las madres tuvieron que separarse de sus hijos para cumplir con un horario de trabajo. Desde entonces se registra un decremento en la práctica de la lactancia, en detrimento de la salud presente y futura del lactante. La leche materna fue sustituida por fórmula artificial y por la leche pasteurizada”, expuso la legisladora.

La Presidenta de la Comisión de Abasto y Distribución de Alimentos expuso también que el gasto en fórmulas y otros sucedáneos es un motivo de empobrecimiento, pues en todos los países se produce la leche materna, pero no en todos se fabrican fórmulas lácteas. Las suelen elaborar en países desarrollados, de modo que importarlas resulta costoso.

La FAO hace el cálculo de que el bebé necesita un promedio de 44 latas de medio kilo de fórmula en polvo durante los primeros seis meses de vida, por lo que la promoción de la lactancia materna es, además, económica, tanto para las familias como para las instituciones de salud.

Socorro Meza agregó que también las instituciones de salud invierten importantes recursos. El Instituto Mexicano del Seguro Social adquirió 2.32 millones de unidades de fórmulas lácteas en 2016. El comercio de los sustitutos de la leche materna registra ventas anuales que ascienden a casi 45 mil millones de dólares en el mundo, y se proyecta que en 2019 alcanzará la cifra de 70 mil millones de dólares, siendo este gasto un factor de empobrecimiento, y pudiéndose invertir en el bienestar general del bebé y de su familia.

“Por ello propongo una Ley para proteger y promover la lactancia materna, ya sea de manera directa, a través de nodrizas o de bancos de leche, que deberán usar los estándares más altos para garantizar su calidad. También propongo algunas reformas en distintas normas con el mismo objetivo. Por ejemplo, en la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes no se encontraba el derecho a la alimentación, ahora agregamos este derecho incluyendo el derecho a lactar hasta los seis meses de manera exclusiva y hasta los dos años de manera complementaria”.

Dijo que un caso aparte es la propuesta de modificación en la Ley de Justicia Cívica. Esto se debe a que, en la vida diaria cada vez es menos frecuente observar a madres amamantar a sus hijos, por ello propone una sanción administrativa a quien realice algún acto que perturbe a una mujer que amamanta, tanto en espacios públicos como privados.

“En la antigüedad el acto de amamantar era considerado sagrado, pero hoy en día las calles están desiertas de mujeres que amamantan. El amamantar fuera de casa es un tabú, o por lo menos algo “íntimo”, pero en ocasiones también es prohibido. La lactancia materna también está ausente de las redes sociales, como twitter y facebook. En una búsqueda en twitter, se observó que la promoción institucional de la lactancia materna se realiza con dibujos, y son escasas las mujeres que aparecen en el acto de amamantar. En la mayoría de imágenes con el hashtag #LactanciaMaterna solo aparece la madre junto a su hijo, pero sin darle el pecho”, se lee en la exposición de motivos.

En sus primeros años, Facebook eliminó cuentas de mujeres amamantando por considerarlas inapropiadas, y solo hace tres años comenzó a permitirlas. Por ello, concluyó, nuestra sociedad debe adoptar nuevamente la naturalidad de la alimentación con leche materna[1].

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