Para evitar la anemia infantil se requiere de un régimen alimenticio saludable que incluya productos de los diversos grupos que integran el Plato del Buen Comer, como son cereales, carne, leche, huevos, legumbres, leguminosas, frutas y verduras de hoja verde, por ejemplo acelgas, espinacas y berros que son ricos en hierro, recomendó José Luis Galicia Cruz, pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El especialista señaló que la anemia es un trastorno frecuente en los menores y se caracteriza por concentración baja de glóbulos rojos. Algunos síntomas son palidez, cansancio, visión borrosa, irritabilidad, carencia de apetito, sensación de mareo, falta de aire y taquicardia.
Cuando la enfermedad es resultado de alguna infección respiratoria, señaló que el menor presenta fiebre, tos, rinorrea, moco o estertores pulmonares. En otros casos se relaciona con leucemia, cáncer o tumores, así como con artritis reumatoide juvenil, lupus eritematoso o enfermedad de Sjögren (padecimiento reumático inflamatorio crónico).
Detalló que el tratamiento que ofrece el Seguro Social para resolver cuadros de anemia crónica, leve, moderada o severa consiste en dosis de hierro o sus derivados (sulfato o fumarato de hierro), que también son otorgadas en las campañas de vacunación, así como el ácido fólico, vitaminas A y C.
Galicia Cruz expuso que el 80 por ciento de los casos de anemia son curables, porque las causas de ésta tienen su origen en una alimentación deficiente, bajo aporte de hierro, parasitosis e infecciones, especialmente.