Cumbre Migratoria de Palenque: ¿de qué se ríen?

LIC. FÉLIX ARTURO MEDINA PADILLA, SUBSECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS, POBLACIÓN Y MIGRACIÓN:


"El problema de nuestra época es que los hombres no quieren ser útiles, sino importantes": Winston Churchill 

Muy sonrientes aparecen en la foto los mandatarios latinoamericanos que se reunieron el pasado domingo a Palenque, Chiapas, con motivo de la Cumbre Migratoria. Para mí que la sonrisa se las provocó la declaración conjunta que emitieron al final del evento.

En el punto 5 de la declaratoria, hacen “un llamado a que los países de destino adopten políticas y prácticas migratorias acordes con la realidad actual de nuestra región y abandonen aquellas inconsistentes y selectivas.” Cabría preguntar qué es lo que los gobiernos de Cuba, Venezuela, Honduras, Haití, Colombia y México hacen para evitar que sus respectivas poblaciones salgan por miles de sus países.

Veamos algunos datos duros.

Todos estos países son deficitarios en democracia. Los “menos peor” son México y Colombia, pues están catalogados como un régimen híbrido; les sigue Colombia como democracia fallida y todos los demás son regímenes autoritarios, con muy poco respeto a las libertades civiles y a los procesos electorales (Democracy Index 2022).

En cuanto a la economía, México es el mejor posicionado al ubicarse en el lugar 15 de 121 países (Datosmacro.com). Los demás países asistentes a Palenque muestran un desempeño muy limitado al colocarse en los siguientes sitios en el ranking mundial: Cuba, aunque se queje mucho, está en el lugar 31; Colombia, 44; Venezuela, 70 y con una deuda que representa el 136 por ciento de su PIB; Honduras, 102; Haití, 118 y sin esperanzas de mejorar por su fallido andamiaje institucional.

No solo es el dinero, sino cómo lo emplean los gobiernos, así que pasemos al Índice de Desarrollo Humano (IDH) elaborado por la ONU en 180 países. Cuba está en el sitio 83, mientras que México -a pesar de su buena economía- está en el 86, dada la desigual distribución del ingreso. Sigue Colombia, ubicada en el sitio 88. Venezuela, con el sitio 120 y Haití casi se sale del listado con la ubicación 171.

Ahora vayamos al ambiente de paz en el que viven estas naciones. Como referente, le comento que se considera que un país está en ambiente de guerra si rebasa los 21 asesinatos por cada 100 mil habitantes.

Las naciones en comento presentan contrastes, pues el número proporcional de asesinatos puede ser bajo, como en Cuba (4.6) o Haití (13), pero aún así no logran mantener una vida armoniosa y segura, de acuerdo con los indicadores que componen el Índice de Paz (IP) elaborado por la ONU. Estos dos países se ubican en los sitios 96 y 115, respectivamente.

México y Colombia presentan un comportamiento más similar, con 24 y 27.8 asesinatos, respectivamente, pero un ambiente violento que los manda a los sitios 137 y 144 en el IP. Sigue Venezuela con 45.1 asesinatos y la posición 148. Honduras es uno de los países más violentos del mundo entero, con 91.6 asesinatos.

Ya no lo agobio con más números, pero no quiero dejar de mencionar que todos estos países, incluido el nuestro, tienen dos rasgos en común: un alto nivel de corrupción y una gran desconfianza a las autoridades.

Corríjame si estoy equivocado, subsecretario Medina: todos los datos aquí expuestos son resultado de las políticas públicas y la forma de gobernar que cada país ha seguido. No sé si Haití en algún momento de su historia podrá estructurarse como nación; lo digo con respeto y tristeza. Por su parte, los sucesivos mandatarios de Cuba y Venezuela han preferido el poder antes que abrir las oportunidades a sus ciudadanos. México y Colombia han sufrido (¿permitido?) el crimen organizado y sus nefastas consecuencias.

Es muy fácil exigir que se respete el derecho humano a migrar, con el cual coincido en lo general; el problema es cuando llega un dos millón de personas a la frontera de un país. De recibirlas, a todas habría que proporcionarles servicios de salud y educación, así como oportunidades de vivienda y trabajo, lo cual no está nada sencillo para el país de destino. Eso es lo que la gente debiera recibir en sus naciones de origen y, sobre todo, libertad y seguridad.

Más allá de lo que Estados Unidos quiera o no hacer para cambiar su política migratoria, más allá de la ayuda económica que pueda brindar, como que ya es hora de que los gobernantes de estos países se hagan responsables del bienestar de sus poblaciones.

Así que vuelvo a preguntar: ¿de qué se ríen?

ABRAZO SOLIDARIO…

… Para la familia Alarcón Brockman por el fallecimiento del estimado don Gabriel. Nos conocimos siendo ambos muy jóvenes, cuando me inicié en el recién lanzado Heraldo de México, periódico que en su momento estableció nuevas pautas. Descanse en paz.

Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Correo: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

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