Gálvez vs Sheinbaum (1): Pemex

AL ELECTORADO:
"No hay países subesarrollados, sino mal gestionados": Peter Drucker 

Seguramente prefieren informarse sobre seguridad, salud o educación y tienen razón, pero permítanme abordar primero el tema energético, porque es tanto lo que PEMEX debe a nivel internacional, que si no se resuelve su conducción, no habrá dinero que nos alcance.

La Constitución establece que el sector energético debe conducirse bajo la rectoría del Estado, la cual es “la facultad del Estado para regular la actividad económica de los particulares y para participar en procesos económicos de producción y distribución de bienes y servicios.” No se me aburran, porque esto es fundamental, para establecer las diferencias entre las aspirantes en esta y otras materias.

MORENA entiende la rectoría estatal como la implantación de su programa de gobierno, lo cual es una visión unilateral y de corto plazo. Ejemplos hemos tenido varios en los últimos años con el lopezobradorismo.

Fuerza y Corazón por México (FyCM) entiende que el Estado, además del gobierno, lo constituyen la sociedad y los Poderes Legislativo y Judicial. En la sociedad entran las organizaciones civiles de todo tipo, como de empresarios, expertos, académicos, etc., y ustedes. Con la inclusión del Legislativo se admiten formas distintas de pensamiento de los diferentes partidos, y deja que cualquier diferendo entre todos los anteriores se resuelva en el Poder Judicial.

Como ven, la diferencia es sustantiva y radica en qué tanto podemos participar en las decisiones directa o indirectamente. Cuando un gobierno escucha a expertos y cuando los legisladores del partido dominante discuten y negocian con la oposición, las cosas cambian y mejoran.

Ahora entremos al tema. Gane quien gane la Presidencia, se va a encontrar con serios problemas en PEMEX y el modelo de negocio que se establezca será trascendente para resolverlos.

PRODUCCIÓN: Pese al impulso que AMLO le dio, la paraestatal no ha alcanzado la meta de producir de 1.9 millones de barriles de petróleo. Entre otras cosas porque PEMEX trabaja en pozos que quedan y que son poco rentables; además, no ha encontrado nuevos yacimientos ricos.

En la pasada administración no se gastaba en exploración y perforación, pues el gobierno las subastó y concesionó a la iniciativa privada a través de las rondas petroleras. La ventaja era que si había utilidades, se compartían; si había pérdidas, las absorbía la empresa inversora. López Obrador canceló las rondas por neoliberales y dedicó una gran cantidad de recursos a la exploración y perforación.

De ganar Claudia Sheinbaum, lo más probable es que siga con la misma actividad; de triunfar Xóchitl Gálvez, se reanudarán las rondas petroleras, despresurizando así el gasto público para dedicarlo a salud, educación, etc.

REFINACIÓN. El presidente inyectó a PEMEX 809 mil millones de pesos y le perdonó impuestos por 907 mil millones. Entonces, ¿por qué las refinerías siguen siendo un desastre? Para que se den una idea, Deer Park, ubicada en Houston, solita produce diariamente 232 mil barriles de gasolina; esta cantidad es casi lo que producenn las siete refinerías radicadas en México. La desproporción en la productividad obedece al manejo de las plantas, el personal y, desde luego, el mantenimiento recibido.

No contemos todavía con Dos Bocas, pues le tomará un par de años o más llegar a su meta de satisfacer el 20 por ciento de la demanda de gasolina.

Sheinbaum afirma que irá por “el rescate de todas las refinerías y la petroquímica”. Suena bien, aunque el camino sería arduo, pues supondría un gran esfuerzo tecnológico y la inversión correspondiente para renovar las plantas. El meollo es si se trata de una decisión ideológica o una decisión empresarial con base en estudios sobre la eficiencia de cada planta y subsector en toda la cadena de valor de los hidrocarburos.

Gálvez ofrece orientar el modelo de negocio hacia una producción “de mayor calidad y al más bajo precio posible, con criterios de productividad, sustentabilidad, rentabilidad y eficiencia.” Habrá que ver cómo lo aterriza.

CONTAMINACIÓN. Por falta de mantenimiento, las refinerías son tremendamente contaminantes, afectando a los habitantes de los alrededores y poniéndonos en problemas nuestros compromisos internacionales de reducir el CO2 para combatir el cambio climático. No sé si Gálvez cerraría la refinería de Cadereyta o la de Tula, pero es justo reconocer que Sheinbaum lleva razón en que antes de clausurarlas, hay que ver si es posible corregirlas. En cualquier caso, lo que no es negociable es la salud de la gente.

ENERGÍAS LIMPIAS: Gálvez pone mucho mayor énfasis en la el tránsito a energías limpias. Ojalá esté pensando en una reconversión como la de Shell, la cual busca seguir siendo un líder energético pero sin hidrocarburos.

GENIOS. Para salvar a PEMEX, la próxima presidenta necesitará un genio financiero que logre medio sanear las cuentas, pues por cada peso de bienes, la paraestatal debe 1.6. El otro genio sería para negociar con el sindicato petrolero, por su baja productividad y alto costo.

PEMEX requiere decisiones difíciles, audaces e impostergables.

Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Correo: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

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