Pasadena, Estados Unidos, 25 de junio de 2025 ::: Pocos imaginaban que Monterrey lograría avanzar en un
grupo tan complicado como el E, compartido con rivales de peso como el Inter de Milán y River Plate. Sin embargo, lo consiguió. Los Rayados aseguraron su pase a los octavos de final del Mundial de Clubes, donde se medirán al Borussia Dortmund de Alemania, tras imponerse con autoridad 4-0 al Urawa Red Diamonds de Japón.
Sin polémicas ni controversias. Simplemente, hicieron lo que debían. El equipo regiomontano despertó a tiempo y mantiene a la Liga MX con vida en el torneo de la FIFA.
Nelson Deossa desató la euforia en el Rose Bowl con un potente disparo desde más de 30 metros que descolocó al arquero japonés, Nishikawa, quien reaccionó tarde ante el extraño efecto del balón. Ese gol abrió la puerta a una goleada histórica y selló la clasificación de Monterrey.
El tanto del colombiano llegó en un momento clave (minuto 30). Aunque los mexicanos ya habían generado peligro –como el cabezazo al poste de Alfonso Alvarado al minuto 3–, las imprecisiones se habían apoderado del equipo… hasta que Deossa encendió la chispa.
Apenas cuatro minutos más tarde (34’), Germán Berterame aumentó la ventaja con una buena definición tras un pase preciso de Alvarado. Jesús Manuel Corona, que firmó una gran primera mitad, anotó el tercero con un disparo lejano colocado (38’).
Durante el segundo tiempo, Monterrey dominó el encuentro y pudo haber ampliado el marcador en varias ocasiones, aunque las fallas de Berterame y, especialmente, de Roberto de la Rosa, lo impidieron. No fue hasta el minuto 90+6 cuando Berterame finalmente marcó el cuarto gol.
Mientras tanto, en Seattle, el Inter de Milán vencía 2-0 a River Plate, asegurando el liderato del grupo. Aun así, el pase de Monterrey nunca estuvo realmente en riesgo, y con ello, la Liga MX sigue teniendo presencia en el Mundial de Clubes.