Ciudad de México a 24 de junio de 2025.- En su afán por trasladar al equipo de fútbol Celaya a Veracruz, empresarios
y políticos están pasando por encima de los principios del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), emprendido por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Nos referimos al apoyo que ha recibido el grupo empresarial de Carlos Vives, por parte del gobierno actual de Veracruz, específicamente de la gobernadora Rocío Nahle, así como por parte de directivos de TV Azteca, que preside Ricardo Salinas Pliego.
Y es que tanto Vives como sus allegados han sido férreos enemigos públicos de la Cuarta Transformación, y de las políticas heredadas en su Segundo Piso, a cargo de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
En su misión de llevar la contra a todo proyecto impulsado por su antecesor, Cuitláhuac García, quien prometió regresarle el fútbol a la afición de Veracruz, el apoyo del gobierno estatal de Nahle para que un equipo no veracruzano sea albergado en la entidad jarocha, se lee al interior de las estructuras morenistas como un golpe, y hasta una traición a los principios de justicia sobre los cuales dice operar el movimiento obradorista.
Pero no es todo, el tema también ya se encuentra sobre la mesa de Mikel Arriola, presidente ejecutivo de la Liga MX, así como de Iñigo Riestra, secretario general y director general jurídico de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF).
En este contexto, y bajo este panorama, un tema que parecería local y simple de fútbol de Segunda División, está escalando pronto en el Gobierno de México. Incluso, algunos anticipan un pronunciamiento por parte de la presidenta Sheinbaum al respecto.
Luz Melchor
Te leo en @LuzChainz