México, 14 de mayo 2025 ::: La noche del martes en el estadio Francisco Villa fue una pesadilla para los Charros
de Jalisco, quienes cayeron estrepitosamente 19-4 ante Caliente de Durango. El principal culpable: un cuerpo de lanzadores que hizo agua desde el primer lanzamiento, evidenciando una crisis profunda en el montículo.
Luis Armando Payán, abridor designado por el mánager Benjamín Gil, tuvo una actuación para el olvido. En apenas cuatro entradas, permitió 10 hits y seis carreras limpias, otorgando una base por bolas y ponchando a dos rivales. Su efectividad se disparó a 6.50, sumando su segunda derrota de la campaña. Lejos de ser el ancla que estabilizara la rotación, Payán se convirtió en el primer eslabón de una cadena de errores que hundió a los tapatíos.
El relevo no ofreció resistencia alguna. Pedro Salazar, Johnathan Aro, Andrew Pérez y Jake Jewell desfilaron por la loma sin éxito, permitiendo una cascada de carreras que desdibujó cualquier intento de reacción.
La debacle fue tal que Donny Sands, receptor de oficio, tuvo que subirse al montículo en la novena entrada, donde recibió tres anotaciones más, incluyendo dos "de caballito".
Mientras tanto, la ofensiva de Caliente de Durango se dio un festín. Drew Lugbauer, José Alonso Gaitán, Leobaldo Cabrera y Manuel Boscán lideraron un ataque implacable que explotó tanto al abridor como al bullpen jalisciense. El descontrol y la falta de comando de los lanzadores visitantes facilitaron rallies en múltiples entradas, dejando claro que el pitcheo de Charros está en una crisis alarmante.
Esta derrota no solo representa un tropiezo en la tabla de posiciones, sino que expone una vulnerabilidad estructural en el cuerpo de lanzadores de Jalisco. La falta de profundidad, la ineficacia del relevo y la incapacidad para contener a las ofensivas rivales son síntomas de un problema que va más allá de una mala noche.
El segundo juego de la serie entre Charros y Caliente se llevará a cabo este miércoles a partir de las 19:35 horas en el estadio Francisco Villa, de Durango, con el cubano Elian Leyva y el dominicano Óscar de la Cruz como los pitchers anunciados para abrir y con el morbo de saber cómo saldrán los lanzadores de la novena de Benjamín Gil, ya que fue un duro golpe anímico.