Reino Unido, 29 de junio de 2025 ::: El pasado 29 de junio, un grupo de nadadores mexicanos consiguió
cruzar el Canal de la Mancha por relevos, después de registrar 50 kilómetros en un total de 11 horas con 21 minutos, convirtiéndose en el primer relevo mexicano de la temporada.
Gerald Urdiales, Pedro Alvarado, Andrea Mariscal, de Monterrey, Nuevo León, y Pouleth Carbajal, de Manzanillo, Colima, superaron la prueba pese a las múltiples complicaciones que conlleva.
Como líder del proyecto, Urdiales habló de lo complejo que fue la preparación para conseguir el objetivo, además del arduo entrenamiento que llevaron previo a la prueba.
“Este proyecto inició hace tres años, cuando tuvimos la oportunidad de inscribirnos. La clínica de natación se realizó en Huatulco con el coach Jorge 'Coco’ Villegas, con asesoramiento vía virtual, mientras que Pouleth Carbajal estuvo trabajando con Sandra Venegas en Manzanillo, Colima.
“Es un entrenamiento riguroso, con sesiones diarias específicas, que incluyeron varias prácticas en aguas de bajas temperaturas y también nados nocturnos, para acostumbrarnos a nadar de noche dos horas en completa oscuridad”.
Por su parte, Pedro Alvarado reveló algunas de las complicaciones que presentaron durante la prueba, destacando las condiciones a las que se enfrentaron.
“El equipo se reunió en Dover, Inglaterra, donde, tras un retraso por oleaje inesperado, iniciamos la travesía en relevos, comenzando de madrugada. El nado fue en condiciones difíciles: oscuridad total, oleaje fuerte, agua fría (15–16 °C), presencia de medusas y mareos por el movimiento del barco. Cada nadador realizamos tres relevos de una hora. El orden fue: Andrea, Paulette, Pedro y Gerald. Andrea y Paulette enfrentamos condiciones especialmente duras en sus primeros relevos. Gerald completó el último relevo y llegó a tierra, donde ondeó la bandera de México”.
Al final, Pouleth Carbajal y Andrea Mariscal aseguraron que es un reto mental y físico en el que se tiene que fluir con la naturaleza para lograr el objetivo, en el que están involucrados familiares y amigos.
“Fue un gran reto, conocido como 'el Everest de los nadadores’. La travesía fue exigente física y mentalmente. Sufrimos mareos y vómitos por el oleaje, el esfuerzo físico y la falta de sueño. Dormimos unas pocas horas antes del evento. El equipo se siente satisfecho y agradecido, especialmente con Gerald, quien impulsó la idea y reunió al grupo ideal para lograrlo.
“Es una prueba que no solo es física, sino profundamente mental. Aceptar la incomodidad es parte del proceso para alcanzar una meta significativa. La natación en aguas abiertas implica lidiar con la incertidumbre y fluir con la naturaleza, sabiendo que no todo se puede controlar. El sentirme acompañada espiritualmente y el apoyo de la familia y amigos fueron fundamentales para lograr este reto”, finalizó.
El objetivo logrado por el grupo de mexicanos generó un compromiso social, encabezado por Gerald Urdiales con el proyecto "Brazadas con causa", cuyo objetivo es apoyar a la Asociación Mexicana de Mujeres con Miomas A.C., por lo que, por cada hora nadada en el Canal de la Mancha, se donarán cirugías ginecológicas para mujeres mexicanas de bajos recursos.
Finalmente, realizaron una mención especial para Elizabeth Rodríguez, esposa de Pedro Alvarado, quien apoyó en todo momento durante los entrenamientos y la travesía.
• “Ella 'kayakeó’, diseñó las playeras del equipo, se capacitó como asistente médico en la Cruz Roja, documentó todo en fotos y videos, y ayudó en situaciones críticas, incluyendo un rescate de Gerald que sufrió hipotermia severa durante un entrenamiento. Su apoyo fue fundamental para el equipo”, concluyó.