una reunión de alto nivel para conmemorar el 30 aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. Esta conferencia, conocida como Beijing+30, es considerada uno de los puntos de inflexión más importantes en el avance hacia la igualdad de género.
Celebrada en 1995 en China, y con una asistencia sin precedentes de 17.000 participantes, la Conferencia derivó en la adopción la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, un plan con medidas entorno a ejes clave como la pobreza, la educación, la violencia, las mujeres en los conflictos armados o el ejercicio del poder.
Gobiernos de 189 países declararon, de forma unánime, que la igualdad entre mujeres y hombres era una cuestión de derechos humanos y constituía una condición para el logro de la justicia social, además de ser un requisito previo necesario y fundamental para el desarrollo y la paz.
::: Nuestro cuerpo, nuestra decisión :::
La reunión de alto nivel estuvo encabezada por Annalena Baerbock, presidenta de la Asamblea General de la ONU desde principios de mes y quinta mujer en ostentar el cargo desde que se fundó la Organización hace 80 años.
"Cumplir con lo acordado en Beijing, con esta revolución, significa también que ningún político, juez o líder religioso masculino debería atreverse a decirles a nuestras niñas qué hacer con sus cuerpos, porque son seres humanos, no propiedad. Nuestro cuerpo, nuestra decisión", sostuvo Baerbock.
Por su parte, el Secretario General de la ONU subrayó que la inteligencia artificial está transformando el mundo, pero que el sector está "dominado por los hombres, moldeado por datos sesgados e impulsado por algoritmos que a menudo refuerzan la discriminación".
"Debemos hacer frente a la violencia y al odio en internet, y garantizar que la tecnología sirva a la igualdad, no a la exclusión", dijo António Guterres.
::: El mundo gasta seis veces más en guerras que en proteger a las mujeres :::
La actriz mexicana Cecilia Suárez, como embajadora global de la Iniciativa Spotlight de la ONU, destacó que la lucha por la equidad de género presenta un déficit presupuestario de 420 billones de dólares en 2025. En contraste, la inversión global en gasto militar asciende a 2718 billones de dólares.
"Es decir, el mundo hoy prefiere gastar seis veces más en prepararse para el conflicto que en impulsar y salvaguardar a la mitad de su población, quienes, por cierto, también construimos economía" dijo.
Suárez añadió: ¿Qué hemos normalizado para creer que tener los medios de destrucción es más importante que garantizar el desarrollo y las oportunidades de mujeres y niñas? ¿Hasta cuándo seguiremos pensando que se nos puede dejar vivir como ciudadanas de segunda?".
::: Un panorama sombrío :::
En los días previos a la conmemoración, la agencia encargada de velar por la paridad, ONU Mujeres, y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas han dado la voz de alarma: ninguna de las metas relacionadas con la igualdad de género está en camino de cumplirse.
Basado en más de un centenar de fuentes de datos que miden el progreso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el informe Panorama de Género 2025 advierte que el 10% de las mujeres viven en la pobreza extrema y 351 millones de mujeres y niñas podrían seguir atrapadas en ella en 2030.
Unos 708 millones de mujeres quedan excluidas del mercado laboral debido a los cuidados no remunerados. Incluso aquellas que trabajan se ven empujadas hacia empleos con salarios más bajos. Además, se ven excluidas de la propiedad de la tierra, de las finanzas y de los empleos decentes; es decir, se les niegan las herramientas necesarias para prosperar.
Según el informe, la violencia contra las mujeres y las niñas persiste: una de cada tres mujeres sufrirá violencia física o sexual a lo largo de su vida. Además, 676 millones viven a menos de 50 kilómetros de una zona de conflicto, la cifra más alta desde la década de 1990.
En otros países, se ha constatado una reacción sin precedentes contra los derechos de las mujeres y la reducción del espacio cívico.
::: La protección jurídica y la educación, los grandes logros :::
A pesar del contexto actual, ONU Mujeres reconoce los avances significativos que la Plataforma de Beijing ha traído consigo en los últimos 30 años.
Hoy, hay más protección jurídica para las mujeres y niñas en todo el mundo: se han promulgado 1583 leyes para abordar la violencia de género en 193 países, frente a tan solo 12 países en 1995. Además, más de 100 países han capacitado a sus cuerpos policiales en materia de apoyo a las personas supervivientes de violencia.
En el ámbito laboral, han proliferado las leyes que prohíben la discriminación por razones de género en los empleo, lo que ha impulsado el empoderamiento económico de las mujeres. También han surgido nuevos servicios destinados a aliviar la carga del trabajo de cuidados no remunerado, y las brechas de género se han ido cerrando en todos los niveles educativos.
En cuanto a la consolidación de la paz, hay 112 planes de acción nacionales sobre las mujeres, la paz y la seguridad en todo el mundo, frente a los 19 que había en 2010.
::: Financiar la igualdad para garantizar el progreso :::
En esta carrera de fondo, los representantes los Estados Miembros, organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y el sector privado se reunieron bajo el tema “Renovar el compromiso con la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, dotarlas de recursos y acelerar su aplicación para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas”.
Para ONU Mujeres, invertir en las mujeres es invertir en toda la sociedad: si los Gobiernos actúan de manera inmediata, la pobreza extrema de las mujeres podría reducirse del 9,2% a un 2,7% en 2050, lo que supondría un impulso de 342 billones de dólares a la economía mundial de aquí a ese año.
Sin embargo, el llamamiento a destinar más recursos a lograr la paridad llega en un momento en el que lo países están recortando su financiación tanto a estas iniciativas como a la recolección de datos. Solo la mitad de los ministerios de la mujer y las instituciones de igualdad de género cuenta con recursos suficientes a nivel global.
Para Sarah Hendriks, de ONU Mujeres, se trata de una cuestión de voluntad política, con unos sistemas que priorizan la guerra por encima de los derechos y la igualdad. “Vivimos en un mundo que gasta 2,7 billones de dólares al año en armas y, sin embargo, no puede pagar los 320.000 millones de dólares necesarios para promover y lograr la igualdad de género y los derechos de las mujeres”, enfatizó.
::: La cuestión del liderazgo :::
Al finalizar la semana de alto nivel, Baerbock será también la encargada de presidir la elección de la persona que ocupará la Secretaría General de las Naciones Unidas a partir de 2027, y que, por primera vez, podría ser una mujer.
A nivel global, sin embargo, las mujeres continúan excluidas del poder y la toma de decisiones: ocupan apenas ocupan el 27% de los escaños parlamentarios y el 30% de los puestos directivos. De mantenerse esta tendencia, la igualdad en liderazgo tardaría un siglo en alcanzarse.