de Ámsterdam para exigir al Gobierno neerlandés "medidas concretas para detener el genocidio israelí y la ocupación de Palestina". La "línea roja" (Rode lijn) reunió a cerca de 250 mil personas que desfilaron durante varias horas por la capital de Países Bajos.
"Mientras nuestro Gobierno siga negándose a tomar medidas concretas para detener el genocidio israelí y la ocupación de Palestina, saldremos a la calle en masa", dijeron las organizaciones a través de un comunicado, denunciando que "Países Bajos sigue apoyando incondicionalmente a Israel, a pesar de las violaciones del derecho internacional y de las más de 65 000 muertes en Gaza".
Oxfam, Amnistía Internacional y otras asociaciones pidieron también a los responsables políticos que "demuestren su determinación y utilicen todos los medios económicos y diplomáticos a su alcance para aumentar la presión sobre Israel". Miembros de varios partidos políticos, entre ellos del Partido Laborista, verdes, y del Partido por los Animales, también asistieron a la manifestación, según medios locales.
::: Primer ministro responde :::
El primer ministro neerlandés, Dick Schoof, respondió a la protesta masiva a través de un mensaje en redes sociales en el que dijo comprender "la ira, la preocupación y la sensación de impotencia" de los manifestantes, añadiendo que su Gobierno "ha abogado enérgicamente por un cambio de rumbo por parte del Gobierno de (Benjamin) Netanyahu y ha aumentado gradualmente la presión para lograrlo".
Además, Schoof se mostró "esperanzado" por el llamado plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump y aseguró que el Gobierno "evalúa constantemente cómo pueden actuar de la manera más eficaz posible, solos o junto con socios internacionales, tanto en público como entre bastidores".
Además, el viernes 3 de octubre más de 300 instituciones culturales y más de 870 artistas de Países Bajos y Bélgica declararon un "boicot cultural" a Israel en protesta por lo que califican como un "genocidio" contra los palestinos en Gaza y la ocupación prolongada de Cisjordania.