contra "estructuras pertenecientes" a la milicia chií Hezbolá en varias zonas del sur del Líbano.
Además, en su nota, Israel asegura haber atacado un "complejo de entrenamiento y cualificación" utilizado por Radwan, la fuerza de élite de Hezbolá que se usaba "para impartir entrenamiento a terroristas de la organización destinados a planificar y ejecutar actividades terroristas contra tropas y civiles de israelíes".
"Como parte del entrenamiento en el complejo, los terroristas realizaron ejercicios de tiro y entrenamiento adicional sobre el uso de diversos tipos de armas", agrega la nota del Ejército.
En este sentido, Israel considera que "los objetivos atacados y el entrenamiento militar realizado como preparación contra el Estado de Israel constituyen una violación de los entendimientos entre Israel y Líbano".
"El Ejército continuará operando para eliminar cualquier amenaza que se plantee contra el Estado de Israel", concluyó.
A pesar de que recientemente se cumplió un año del alto el fuego entre Israel y Líbano, los bombardeos del Ejército israelí en territorio libanés, donde todavía mantiene posiciones cerca de la frontera, son prácticamente diarios y especialmente intensos desde hace semanas.
El Gobierno de Benjamín Netanyahu justifica estos bombardeos asegurando que la milicia chií está intentando rearmarse.