México, 30 de septiembre 2024 ::: Con la conclusión del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, su gestión ha
dejado un legado que ha generado tanto elogios como críticas. Entre sus mayores logros se encuentran los programas sociales, que han tenido un impacto significativo en la población vulnerable, así como el incremento al salario mínimo. Sin embargo, los problemas en seguridad y salud también han ocupado un lugar destacado, con resultados cuestionados por varios sectores de la sociedad.
Uno de los avances más importantes del sexenio fue la implementación de programas sociales enfocados en los sectores más desprotegidos. Entre los principales beneficiarios de estos apoyos se encuentran los adultos mayores de 65 años, personas con discapacidad, madres jefas de familia y estudiantes de nivel básico y superior.
El Presidente destacó en su último Informe de Gobierno que, gracias a estas iniciativas, 9.5 millones de mexicanos lograron salir de la pobreza. No obstante, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó un panorama más complejo, señalando que si bien la pobreza general disminuyó, la pobreza extrema aumentó, afectando a 9.1 millones de personas entre 2018 y 2022, en comparación con 8.7 millones al inicio de su Gobierno.
Azucena Rojas Parra, decana de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del TEC de Monterrey, considera que estos programas han sido cruciales para mejorar el poder adquisitivo de los sectores vulnerables. “Estos apoyos colocaron recursos en manos de quienes más lo necesitaban”, afirmó.
Sin embargo, Nora Ampudia, investigadora de la Universidad Panamericana, critica que los apoyos sociales no han sido focalizados adecuadamente.
Otro punto positivo impulsado por Andrés Manuel López Obrador fue el incremento al salario mínimo, que pasó de 88 pesos diarios al inicio de su Gobierno, a 249 desde el pasado 1 de enero. Esto, para Ampudia y Rojas Parra, significa que ha mejorado el poder adquisitivo de los mexicanos, permitiendo enfrentar de una mejor manera los aumentos inflacionarios.
No obstante, el tema de la seguridad fue uno de los mayores retos de este sexenio. López Obrador promovió la política de “Abrazos, no balazos”, que buscaba reducir la violencia sin recurrir a la confrontación directa con los grupos criminales. Pero los resultados no reflejaron el éxito esperado. Durante su administración, los homicidios alcanzaron cifras preocupantes, con cerca de 200 mil asesinatos en todo el país.
Otro aspecto polémico de su administración fue la reforma al sistema de salud. La eliminación del Seguro Popular y su reemplazo por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) fue criticado por su ineficiencia y falta de organización. Según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, la desaparición del Seguro Popular dejó a cerca de 20 millones de personas sin acceso a servicios médicos gratuitos. Además, el desabasto de medicamentos, particularmente para enfermedades graves como el cáncer, afectó profundamente a miles de familias.
Raúl Pérez Gómez, ex director de los Hospitales Civiles de Guadalajara, señaló que la eliminación del Seguro Popular fue un error, argumentando que el nuevo sistema no ha logrado cubrir las necesidades de atención médica de la población.
En general, persisten preocupaciones críticas en temas de seguridad y salud que requieren atención inmediata y efectiva.
::: Las desapariciones y deuda pública, entre los problemas que deja AMLO
A medida que se acerca el final del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el país enfrenta desafíos significativos en varios frentes, particularmente en materia de desapariciones, deuda pública y el aumento del precio de las gasolinas. Estos temas han sido objeto de críticas, en medio de un panorama de seguridad y económico complejo.
En el ámbito de las desapariciones, la estrategia del Gobierno ha demostrado ser ineficaz. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, al cierre de este sexenio se reportan 115 mil 532 personas desaparecidas, de las cuales 51 mil 673 corresponden a la administración actual. Esta cifra supera las 35,305 desapariciones registradas durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Marcos del Rosario, investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), opina que la falta de reconocimiento del problema ha sido un obstáculo significativo.
“Andrés Manuel nunca quiso enfrentar la situación de manera efectiva, siempre atribuyendo los problemas a administraciones anteriores. La violencia, incluida la extorsión y el cobro de piso, ha aumentado, pero no hay cifras oficiales que lo respalden. La estrategia de culpar al pasado ha desviado la atención de la grave situación actual”, comenta.
Francisco Aceves, coordinador del Doctorado en Ciencia Política de la Universidad de Guadalajara (UdeG), también critica la ineficacia de la política de seguridad. “La violencia ha aumentado, y la Guardia Nacional, en lugar de estabilizar la situación, parece haber consolidado el crimen organizado, que se expande territorialmente y confronta al Estado de manera directa”, señala.
::: La cifra de homicidios diarios sigue siendo alarmante, alcanzando un promedio de 80.
En cuanto a la economía, la deuda pública se ha convertido en un tema crítico. Al finalizar el sexenio, la deuda pública neta del Gobierno Federal se cuantificó en 14.1 billones de pesos, una cifra superior a los 10.83 billones de pesos que dejó Enrique Peña Nieto al final de su mandato. Se estima que, al cierre de 2024, la deuda de López Obrador será alrededor de seis billones más alta que la heredada por su predecesor.
Nora Ampudia, profesora investigadora en materia económica de la Universidad Panamericana, advierte sobre el riesgo que conlleva la renegociación de la deuda. “Andrés Manuel transformó la deuda de corto plazo en deuda de largo plazo a tasas de interés más altas. Esto podría estallar en el futuro, afectando a quien asuma la presidencia después de Claudia Sheinbaum”, explica.
Añade que la renegociación reduce el espacio fiscal, limitando la capacidad del próximo gobierno para realizar inversiones públicas que podrían revitalizar la economía.
Azucena Rojas Parra, decana de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, añade que esta situación dejará al próximo Gobierno con poco margen para implementar proyectos que beneficien a la población. “Esto limita la posibilidad de hacer inversiones necesarias en infraestructura, lo que a su vez afecta la productividad y el crecimiento económico del país”, señala.
Por último, el incremento en los precios de la gasolina se ha convertido en otra preocupación. Según la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el precio promedio de la gasolina regular era de 19.29 pesos por litro al inicio del mandato de AMLO. Hoy el costo es mayor a los 24 pesos.