México, 9 de julio de 2025 ::: El pasado 7 de julio, el Gobierno de México realizó el mayor decomiso de combustible
robado en lo que va de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, al asegurar 129 carrotanques con más de 15 millones 400 mil litros de hidrocarburos en el estado de Coahuila.
La información fue revelada por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch. La operación se desarrolló en los municipios de Ramos Arizpe y Saltillo, y fue encabezada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en coordinación con la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de la República (FGR), Pemex y autoridades locales.
Los vehículos, localizados en dos puntos distintos cerca de instalaciones ferroviarias, no contaban con documentación legal de traslado ni acreditación de procedencia, lo que llevó al Ministerio Público a abrir una carpeta de investigación.
Según García Harfuch, este aseguramiento supera en más del 50% al decomiso realizado en marzo en Tampico, Tamaulipas, cuando se interceptaron 10 millones de litros de diésel transportados en un buque procedente de Texas.
Unos días antes, el 1 de julio, se realizó otro cateo en Saltillo, donde fuerzas federales y estatales aseguraron cerca de 2 millones de litros de hidrocarburos, así como 20 pipas, bombas, tractocamiones y contenedores, y detuvieron a 11 personas vinculadas a la operación ilegal.
El mapa del huachicol: ¿qué cárteles están involucrados?
Durante la conferencia matutina del 8 de julio, García Harfuch confirmó que al menos dos cárteles del narcotráfico operan activamente en el robo de hidrocarburos en México, particularmente en Guanajuato: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima. Ambas organizaciones disputan el control de tomas clandestinas y la venta del combustible en el mercado negro.
De acuerdo con datos oficiales, en Guanajuato se detectan en promedio 2.3 tomas clandestinas al día. Solo en el primer trimestre de 2025, se reportaron 213 perforaciones ilegales en ductos de Pemex, colocando a la entidad entre las más afectadas por este delito.
Uno de los indicios más claros del avance del CJNG en esta actividad fue la detención de un sujeto apodado “El Toro” en octubre de 2024, identificado como líder de una célula dedicada al robo de hidrocarburos en León, Guanajuato. De acuerdo con fuentes de seguridad, este grupo estaría vinculado directamente con el cártel y representaría su primer intento de afianzarse en el negocio del huachicol en la región del Bajío.
La situación también ha escalado en Tabasco, donde recientemente se aseguraron más de 1,2 millones de litros de diésel en varios cateos. Allí operan células como La Barredora, así como remanentes del CJNG, según información del Gabinete de Seguridad.
Redes independientes en el centro de México
En declaraciones previas, García Harfuch detalló que, en los cateos realizados el 29 de junio en la Ciudad de México, Estado de México y Querétaro, fue desmantelada una organización criminal independiente, sin vínculos con cárteles establecidos.
Según explicó, esto demuestra que el huachicol no es exclusivo del narcotráfico tradicional, sino también de estructuras delictivas centradas en logística y distribución ilícita.
En esos operativos, ejecutados en coordinación con el Gabinete de Seguridad, se detuvieron 32 personas, incluidos dos presuntos líderes, y se incautaron armas, vehículos, tractocamiones, contenedores, dinero en efectivo y hasta animales exóticos.
También se clausuraron dos tomas clandestinas conectadas directamente a la red de ductos de Pemex.
Refinerías clandestinas: producción propia en el crimen organizado
Una semana antes, el 18 de junio, el mismo García Harfuch reveló el hallazgo de una refinería ilegal en Coatzacoalcos, Veracruz, identificada tras vuelos de reconocimiento e inteligencia de campo. La instalación, disfrazada como planta de tratamiento de residuos industriales bajo el nombre Energía Ecorenovable S.A. de C.V., fue construida en un predio que fue deforestado en 2019, según imágenes satelitales revisadas por la prensa.
La refinería clandestina funcionaba en turnos nocturnos con entre cinco y diez personas, y refinaba gasolina de bajo octanaje mezclada con aditivos para elevar su valor en el mercado. Según expertos consultados, las ganancias superaban en 20% a 30% el margen del mercado legal.
El doctor Jorge Cárdenas, maestro en Ciencias Químicas de la UNAM, advirtió que el producto obtenido carecía de calidad y contenía residuos dañinos. También señaló que la operación requería conocimientos técnicos para controlar las temperaturas de destilación, lo que evidencia una estructura bien organizada y con personal capacitado.
El huachicol ya cruzó la frontera, ¿a quiénes identifica EEUU?
Autoridades de Estados Unidos han advertido que el robo de hidrocarburos en México tiene una dimensión transnacional, involucrando a cárteles mexicanos y empresas estadounidenses.
Una alerta publicada por la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) el 1 de mayo de 2025 señala que al menos tres grupos criminales están directamente relacionados con este delito: el Cártel de Sinaloa, el CJNG y el Cártel del Golfo.
El informe indica que estos cárteles utilizan intermediarios en la industria petrolera para robar petróleo crudo de los ductos de Pemex, el cual es posteriormente introducido en Estados Unidos por la frontera suroeste.
Una vez cruzado, el combustible es vendido a pequeñas compañías estadounidenses de energía, muchas veces etiquetado como “aceite usado” o “material peligroso”, para eludir controles aduaneros y regulatorios.
El Departamento del Tesoro calificó estas operaciones como “vacas lecheras” para los cárteles, por su alto margen de ganancia y bajo riesgo comparado con el narcotráfico. De hecho, estiman que México pierde decenas de miles de millones de pesos al año en ingresos fiscales, mientras que empresas estadounidenses también resultan afectadas por distorsiones en el comercio energético.
En el mismo comunicado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) sancionó a César Morfín Morfín, alias “Primito”, líder del CJNG en Tamaulipas, por encabezar operaciones de robo de combustible y narcotráfico. También fueron sancionados sus hermanos y dos empresas de transporte implicadas en el contrabando.
Por otro lado, el 2025 National Drug Threat Assessment, publicado en mayo por la Drug Enforcement Administration (DEA), subraya que los cárteles mexicanos han diversificado sus fuentes de ingreso, y el robo y contrabando de hidrocarburos figura ya como uno de los principales mecanismos de financiamiento ilícito, junto al tráfico de drogas.
El informe identifica al CJNG, Cártel de Sinaloa, Cártel del Golfo y La Familia Michoacana como actores clave en redes de extracción, transporte, lavado de dinero y venta de petróleo robado a empresas estadounidenses.
El huachicol ha dejado de ser un delito aislado para convertirse en una fuente estructural de financiamiento del crimen organizado. Además de las pérdidas económicas que genera a Pemex, representa un riesgo directo a la seguridad de comunidades enteras, debido a la manipulación de ductos, bodegas clandestinas y corrupción institucional.
Con los últimos operativos y decomisos, el Gobierno mexicano busca frenar esta tendencia, pero las autoridades estadounidenses han advertido que la sofisticación de las redes criminales y su capacidad de infiltración en sectores industriales y financieros requieren acciones bilaterales más firmes y coordinadas.