Ciudad de México, México, 3 de diciembre de 2025 ::: El Gobierno de México ha activado una serie de medidas
que extienden y refuerzan el control sanitario animal en todo el territorio. La acción es un esfuerzo por salvaguardar la producción pecuaria nacional ante el avance del gusano barrenador del ganado (GBG).
La estrategia, cimentada en la ampliación de las atribuciones del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa), misma que fue dada a conocer este 2 de diciembre de 2025, tiene como objetivo impedir la dispersión de este parásito, cuya presencia preocupa especialmente en el sur del país.
::: Dispositivo Nacional de Emergencia: nuevas atribuciones obligatorias
A partir de la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) este martes, las acciones contenidas en el Dinesa, el cual entró en vigor desde finales de julio, adquieren carácter vinculante para toda una cadena de actores relacionados con la ganadería.
Así lo expuso el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, al subrayar la necesidad de “mantener y reforzar” la contención de la plaga. Los lineamientos alcanzan a funcionarios estatales, propietarios y responsables de ganado, veterinarios, importadores, organismos de certificación, personas que transiten con animales, y transportistas que movilicen mercancías desde zonas afectadas o expuestas.
Estos sujetos tendrán la obligación de comunicar cualquier infestación al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que se consolida como pieza fundamental en el esquema de detección y respuesta ante focos del GBG.
::: Precisión en protocolos para la movilización de ganado y tratamiento sanitario
El acuerdo fija condiciones estrictas para el movimiento de animales susceptibles (bovinos, bufalinos, bisontes, ovinos, caprinos, porcinos y aves). Para autorizar cualquier traslado, los movilizadores deben presentar un Certificado Zoosanitario de Movilización (CZM) que respalde el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
El ganado debe ser sometido a tratamientos antiparasitarios entre 3 y 5 días previos a la obtención del CZM; antes de ser trasladado, deberá bañarse por aspersión o inmersión empleando un insecticida de acción larvicida, además de someterse a una inspección física orientada a descartar heridas abiertas o presencia de gusanos.
Está expresamente prohibido trasladar ejemplares incapaces de mantenerse en pie, enfermos, lacerados, con heridas abiertas o infestados por el GBG. “De ninguna manera deben movilizarse animales incapaces de mantenerse en pie, enfermos, fatigados, con heridas o con gusaneras, a fin de mitigar el riesgo de dispersión”, indica la normativa.
::: Animales infectados con el gusano barrenador deberán permanecer con sus propietarios
La colaboración de los distintos agentes de la cadena pecuaria será indispensable para detectar y manejar eventos de miasis asociados al gusano barrenador. Los protocolos exigen que los animales heridos permanezcan bajo atención de sus propietarios, con el uso de insecticidas cicatrizantes, y que no abandonen la unidad productiva ni el centro de acopio de origen hasta alcanzar la cicatrización total.
En los traslados provenientes de áreas afectadas, el CZM deberá detallar el paso del cargamento por los Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF), Interna (PVI) o Emergente (PVIEM), donde recibirá inspección y, en su caso, tratamiento adicional.
De este modo, las autoridades buscan cerrar el cerco a la propagación de una plaga que amenaza la sanidad y el rendimiento del sector agropecuario nacional.