Ciudad de México, México, 24 de diciembre de 2025 ::: La proyección de una disminución superior al 5%
en las remesas enviadas a México al cierre de 2025 marcaría el fin de una racha de once años de crecimiento continuo. Este retroceso, el mayor en más de una década, impactaría a miles de hogares que dependen de estos recursos, en un contexto influido por el endurecimiento de la política migratoria de Donald Trump.
Especialistas consultados señalan que la contracción esperada responde, principalmente, al reforzamiento de las medidas migratorias y a un escenario menos favorable en el mercado laboral estadounidense, principal origen de las remesas que recibe México. A ello se suma la debilidad del dólar frente al peso, factor que reduce el poder de compra de los envíos realizados por los migrantes.
Enrique Díaz-Infante, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estima que las remesas podrían cerrar 2025 con una caída cercana al 5.8 %, lo que representaría ingresos por alrededor de 61 mil millones de dólares, es decir, aproximadamente 3 mil 700 millones menos que en 2024, luego de más de una década de incrementos sostenidos.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, anticipa que los envíos de dinero desde el extranjero concluirán el año con una disminución cercana al 5 % en términos nominales. La especialista atribuye este comportamiento al temor de la población migrante en Estados Unidos de salir a trabajar ante el riesgo de deportación, así como al debilitamiento del mercado laboral en ese país.
"Además, los receptores de remesas en México también se han visto seriamente afectados por la apreciación del peso mexicano, que ha provocado que no solamente caigan en dólares las remesas, sino que además se profundice la caída en el poder adquisitivo", añade Siller.
::: El panorama sigue igual de cara a 2026
De cara a 2026, el panorama para las remesas hacia México no será menos desafiante.
Siller apunta que "esta situación va a seguir el siguiente año", mientras que Díaz-Infante advierte de que "si las políticas migratorias de EU se mantienen ,la tendencia a la baja podría continuar en 2026".
En tanto, un reporte del banco mexicano Banorte proyectó que, en 2026, los flujos dependerán más de factores estructurales, como la actividad económica de EU, el mercado laboral y las "tensiones para la comunidad migrante".
::: Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Zacatecas, estados más afectados
Por estados, Siller advierte de que hay estados mexicanos con alta dependencia, donde "las remesas representan el menos 10 % de su PIB", como Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Zacatecas, en el centro y sur de México.
"Las remesas afectan directamente al consumo de los hogares porque si no se tiene este ingreso, pues no hay cómo se pueda seguir comprando las mismas cosas", alerta la especialista.
Por su parte, Díaz-Infante arega que la reducción del flujo afecta "negativamente en la reducción de la pobreza y en la movilidad social", al tratarse de ingresos que se canalizan principalmente a alimentación y salud.
Según datos del Banco de México, la remesa promedio hacia el país alcanzó los 394 dólares, equivalente a unos 7 mil pesos.
Por último, el reciente Informe de Cultura Financiera del Tecnológico de Monterrey advirtió de que a pesar de que se mantienen los canales formales de envío de remesas, los envíos informales "proliferan cuando los canales oficiales son caros, inaccesibles o restringidos".
El documento advierte de que esta informalidad incluye "enviar dinero en efectivo con un familiar o conocido", el uso de "mulas" o mensajeros viajeros, y de redes paralelas que operan sin estándares de transparencia y protección al usuario.
En 2024, México recibió 64 mil 746 millones de dólares por concepto de remesas, lo que posicionó al país como el segundo receptor de estas divisas en todo el mundo, solo por detrás de la India.