Cuando una relación laboral termina, ya sea por renuncia, despido justificado, incumplimiento de contrato o acuerdo mutuo, es fundamental saber cuánto dinero te corresponde legalmente.
Tener claridad en este punto es más que una cuestión financiera: es proteger tus derechos como trabajador. Por eso, saber calcular tu finiquito puede marcar la diferencia entre cerrar un ciclo con tranquilidad o con incertidumbre.
Afortunadamente, hoy existen herramientas que facilitan este cálculo sin necesidad de recurrir a un contador o abogado. Una de las más prácticas es la calculadora de Stori, una plataforma que ayuda a estimar lo que debes recibir al concluir tu vínculo laboral, en solo unos minutos y desde cualquier dispositivo.
¿Qué es el finiquito y por qué es importante?
El finiquito es el monto que una empresa debe pagar a un empleado cuando finaliza la relación laboral, independientemente del motivo. Es una obligación legal que contempla pagos acumulados por derechos generados durante el tiempo de trabajo y que aún no han sido cubiertos.
No se trata de una “gratificación”, sino de una compensación que puede incluir:
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Salario pendiente por días laborados del último mes.
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Parte proporcional de prestaciones como aguinaldo, vacaciones y prima vacacional.
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Bonificaciones u otros conceptos devengados no pagados.
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Deducciones (como préstamos internos o faltas justificadas), si aplican.
Este monto debe liquidarse en el momento de la separación o en un plazo razonable. No entregarlo constituye una falta grave por parte del empleador.
¿En qué se diferencia el finiquito de la liquidación?
Muchas personas confunden ambos conceptos, pero no son lo mismo.
Finiquito: Se aplica en casi todas las formas de separación (renuncia, fin de contrato, mutuo acuerdo).
Liquidación: Se entrega solo en casos de despido injustificado y suele incluir 3 meses de salario, 20 días por año trabajado, indemnizaciones adicionales, etc.
Ambos pueden coexistir, pero el finiquito es más común y debe calcularse siempre que concluye una relación laboral.
¿Cómo calcular tu finiquito paso a paso?
Opción 1: Manual (recomendada solo si dominas la ley)
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Reúne tu recibo de nómina, contrato, y datos como fecha de ingreso y salida.
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Calcula la proporción de prestaciones con base en los días trabajados en el año.
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Aplica fórmulas legales de aguinaldo (15 días por año), vacaciones (mínimo 6 días desde el primer año, más 2 por cada año adicional), y prima vacacional (25% sobre vacaciones).
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Resta deducciones (IMSS, ISR, préstamos, etc.).
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Suma los resultados.
Este método es preciso, pero puede resultar complejo.
Opción 2: Calculadora online (más rápida y práctica)
Con la calculadora de finiquito de Stori, solo necesitas ingresar:
Tu salario mensual o diario.
Fecha de inicio y término del contrato.
Prestaciones específicas que te correspondan.
Días de vacaciones otorgados por la empresa o por ley.
Con esos datos, recibirás un estimado detallado del monto que deberías recibir, dividido por conceptos. Así puedes tener una base clara antes de firmar cualquier documento.
¿Qué pasa si el cálculo de la empresa no coincide?
Este es un escenario más común de lo que se piensa. Si la cantidad entregada por tu patrón no coincide con lo que indica tu cálculo, tienes derecho a:
Pedir una explicación formal y comprobantes detallados.
No firmar ningún documento hasta tener claridad.
Acudir a la PROFEDET o a un centro de conciliación laboral.
Presentar una queja formal ante la Secretaría del Trabajo.
Tener una estimación previa —como la que proporciona Stori— es un respaldo que te ayuda a negociar y proteger tus derechos de forma más segura.
¿Por qué conviene hacer este cálculo por tu cuenta?
Te permite detectar errores antes de aceptar el monto propuesto.
Te empodera para hacer valer tus derechos sin depender ciegamente del empleador.
Puedes tomar decisiones informadas sobre aceptar una oferta, negociar o iniciar un procedimiento legal.
Te ayuda a planificar tus finanzas post-empleo.