En la antigüedad, los filósofos estudiaban la naturaleza, las matemáticas y al ser humano, hubo filósofos que se especializaron en algunas de estas áreas, pero para la mayoría era importante tener una idea general de todo.
Con tres incendios de la biblioteca de Alejandría, el fundamentalismo cristiano, así como el hermetismo de algunas sociedades como la China, el conocimiento acumulado se perdió, simplemente con lo poco que se pudo conservar gracias a diferentes personas e imperios, nos es imposible saber hasta dónde alcanzaba el conocimiento humano de entonces.
Al final del renacimiento y el comienzo de la era moderna la ciencia comenzó una nueva acumulación de conocimientos, sometidos a pruebas con lo que llamamos el método científico hemos ido descubriendo muchos de los secretos que simplemente no supimos ver, mucho menos observar. Cada uno de estos nuevos secretos descubiertos nos dan pistas de otros secretos cada vez más complejos. No fue sino hasta el siglo pasado, durante la segunda guerra mundial que los conocimientos del hombre se utilizaron de manera multidisciplinaria, antes de esa época el conocimiento se especializaba y se entendía de manera parcial ajeno al los descubrimientos en otras áreas.
Hoy somos cada vez más conscientes que la Psicología depende de la medicina, la medicina de la biología, la bilogía de la física, la física de la química, etc. y todas ellas de una manera compleja hasta el grado de no poder identificar exactamente a qué tipo de conocimiento pertenecen tal o cual fenómeno. Las matemáticas así como los sistemas computacionales son herramientas necesarias para la mejor comprensión de la naturaleza.
Es de esta manera que necesitamos estudiar las partículas más pequeñas, rompiendo los núcleos atómicos para poder entender lo más grande que es el Universo, nos damos cuenta que todo está interrelacionado de una manera que aún estamos lejos de comprender.
A veces mi mente divaga cuando discuto con algún biólogo que se preocupa por la conservación y cuidado de las especies que están en peligro de extinción, especialmente si nosotros somos la cauda principal. Entiendo perfectamente lo lamentable que es que nuestros hijos no van a conocer especies por su rareza cuando en alguna época fueron comunes, como sería el Quetzal o al águila arpía, pero mi argumento en esa discusión es que no podemos saber si estas extinciones son importantes y hasta necesarias para el mejor desarrollo de la raza humana, la respuesta que recibo es que sería mejor que la raza humana se extinguiera antes de continuar con la extinción de las demás especies. Y entonces viene la pregunta filosófica, ¿sería realmente mejor el Universo si no existiera la humanidad que tomara conciencia de su existencia? La verdad es que no lo sabemos. Por otro lado nos damos cuenta que nuestra especie ha modificado el equilibrio natural al grado de poder provocar la llamada sexta extinción masiva, ¿sobreviviríamos?.
@SergioUniverso