¿Será posible revivir memorias tras morir?, 70% de expertos dice que sí

México, 3 de julio de 2025 ::: Para la ciencia, la muerte ha representado históricamente la frontera final;

el cese definitivo de toda experiencia, pensamiento y memoria humana. Sin embargo, este paradigma podría estar evolucionando dentro de la comunidad científica, desvelando posibilidades que hasta hace poco solo imaginábamos en series como Black Mirror o en novelas como Altered Carbon.

 En un fascinante estudio, publicado recientemente en la prestigiosa revista científica PLOS One, investigadores han sondeado a 312 neurocientíficos –desde especialistas en memoria hasta investigadores generalistas– planteándoles una cuestión que desafía los límites tradicionales de la neurociencia: ¿existe la posibilidad técnica de recuperar recuerdos de cerebros preservados de personas que ya no están entre nosotros?

Los resultados del estudio revelan un dato extraordinario: un contundente 70,7 % de los neurocientíficos consultados considera que los recuerdos podrían persistir post mortem en estructuras cerebrales adecuadamente preservadas, al menos desde una perspectiva teórica.

Más sorprendente aún, aproximadamente el 40 % de estos especialistas vislumbra un futuro donde la tecnología permitirá la extracción efectiva de estos recuerdos desde cerebros íntegros o conservados, según concluye la investigación liderada por el Dr. Ariel Zeleznikow-Johnston desde los laboratorios de la Universidad Monash en Australia.

"Por un lado, creo que hay una gran cantidad de pruebas neurocientíficas que sugieren que los recuerdos se almacenan en aspectos estructurales de la neurofisiología", explica Zeleznikow-Johnston al medio IFL Science. El científico, quien también es autor del libro The Future Loves You: How and Why We Should Abolish Death (El futuro te ama: cómo y por qué debemos abolir la muerte), confiesa haberse sorprendido gratamente por "lo en serio que la mayoría de los encuestados parecían haberse tomado la encuesta".

## El conectoma: la clave de nuestros recuerdos

La mayoría de los neurocientíficos coincide en que los recuerdos tienen un sustrato físico en lugar de depender de un proceso dinámico que cesa con la muerte. Según explica Zeleznikow-Johnston, estos recuerdos probablemente se almacenan en lo que se conoce como "conectoma".

"Un conectoma es la idea de que cada uno de nosotros tiene un conjunto único de conexiones entre nuestras células cerebrales, entre nuestras neuronas que codifican nuestros recuerdos y nuestra personalidad", aclara el investigador. "El conjunto de todos ellos se denomina conectoma".

Sin embargo, aunque existe consenso sobre la base física de los recuerdos, el estudio revela que "no hubo un consenso claro sobre qué característica o escala neurofisiológica es fundamental para el almacenamiento de la memoria", como señalan los autores en su estudio.

Los neurocientíficos también ofrecieron estimaciones sobre cuándo podría hacerse realidad esta tecnología. Según los encuestados, los científicos podrían resucitar los recuerdos de gusanos redondos muertos en 2045 y de cerebros de ratones de laboratorio en 2065. Para los seres humanos, esta hazaña podría lograrse en 2125.

## Criopreservación cerebral: tecnologías para preservar la memoria humana

La preservación adecuada del cerebro es uno de los principales desafíos técnicos. La simple congelación puede dañar el tejido neural, pero técnicas avanzadas como la criopreservación estabilizada con aldehído –que combina fijadores químicos con vitrificación– podrían ofrecer una solución. Esta técnica convierte el tejido en un sólido similar al vidrio mediante un enfriamiento rápido, evitando la formación de cristales que dañarían las células.

Zeleznikow-Johnston señala que este porcentaje del 40 % de probabilidad podría aumentar con el tiempo, "a medida que mejoremos en la realización de implantes cerebrales, emulaciones y todas estas otras cosas", según declaró a IFL Science.

El camino hacia la recuperación de recuerdos ya ha comenzado. "Si algún grupo pudiera demostrar que es posible descodificar un recuerdo específico a partir de un cerebro conservado, eso reforzaría enormemente el argumento de que los recuerdos se almacenan en la estructura estática del cerebro", afirma Zeleznikow-Johnston.

De hecho, según expone el investigador, la comunidad Aspirational Neuroscience ofrece un premio de 100.000 dólares al primer grupo que logre descodificar un recuerdo no trivial de un cerebro conservado.

## Dilemas éticos de la inmortalidad digital y preservación de recuerdos

La convergencia de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial avanzada podría catalizar significativamente estos controvertidos esfuerzos científicos. No obstante, la materialización de tal capacidad nos precipitaría hacia un dilema ético sin precedentes en la historia humana.

Así, más allá de la seductora promesa de inmortalidad digital subyace un laberinto de interrogantes fundamentales: ¿constituiría esta preservación una mera sombra informacional de quien fuimos, o una auténtica continuidad del ser? ¿Qué derechos tendría esta entidad post-humana sobre sus propios recuerdos, y quién decidiría qué memorias merecen ser conservadas?

La frontera entre la preservación respetuosa del legado humano y la transgresión de los límites naturales se podría algún día volverse peligrosamente difusa. Quizás, en nuestra búsqueda por trascender la muerte, corremos el riesgo de deshumanizar precisamente aquello que pretendemos inmortalizar: la irrepetible y frágil experiencia de ser verdaderamente humanos.

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