Hoy en día la música es vulgar: María Conchita Alonso

JALISCO. México, 15 de mayo 2025 ::: María Conchita Alonso regresa a Guadalajara con el show “Despechadas:

De mujer a mujer” el ´próximo 17 de mayo en el Auditorio Telmex, el show reúne a seis grandes voces de la música en español: María Conchita Alonso, Rocío Banquells, Denisse De Kalafe, María del Sol, Manoella Torres y Ednita Nazario. En rueda de prensa, la nacida en Cuba compartió su entusiasmo por volver a una ciudad que, según confesó, guarda un lugar especial en su corazón.

 "Estoy muy feliz, hace muchos años que no venía aquí, así que compartir de nuevo con todos ustedes me genera ansiedad, pero no de nervios, sino de ganas de ya presentarme", expresó la cantante y actriz, visiblemente emocionada.

María Conchita no sólo repasó detalles del concierto, también se dio tiempo para reflexionar sobre su carrera, su activismo político y su visión crítica del mundo artístico actual. Recordó sus inicios como reina de belleza, una etapa que, aunque no le entusiasmaba, se convirtió en la puerta de entrada a su verdadera pasión: la música y la actuación.

"Yo soy muy hippie, muy bohemia, en realidad eso de los concursos a mí no me interesaba. Prefiero estar sin maquillaje, sin estar arreglada, pero me metí al concurso porque me dijeron que esa era la mejor puerta para hacer lo que en realidad me gusta. Y me funcionó", compartió.

Tras una exitosa etapa en las telenovelas venezolanas, María Conchita lanzó su primer disco en inglés, Love Maniac, bajo el seudónimo Ámbar. La estrategia de marketing consistió en lanzar el disco sin revelar al intérprete, lo que generó una gran expectativa en la radio. "Fue muy emocionante porque la canción del mismo nombre fue número uno por muchos meses", recordó.

Más adelante, decidió buscar nuevos horizontes en Estados Unidos, donde desarrolló una carrera internacional tanto en la música como en el cine. No obstante, su vida tomó un giro importante cuando se involucró en el activismo político, tratando de frenar lo que veía venir en su país natal. "Intenté salvar a Venezuela, pero no pude. No me arrepiento de lo que hice, pero sí de cómo lo hice. Si hubiese continuado con mi carrera cuando estuve en el top, quizá mi voz habría sido mucho más escuchada", reflexionó con franqueza.

Sobre la convivencia entre tantas estrellas en el escenario, Alonso dijo "Creo que ya estamos bastante mayorcitas, aunque algunas de nosotras no nos comportemos así. Ya hicimos historia, no tenemos nada que demostrar. Lo único que queremos es que ustedes sigan disfrutando de nosotras".

Reconoció que reinsertarse en la industria musical tras una pausa no ha sido fácil, especialmente en un entorno que valora más lo actual que la trayectoria. "En la industria te quieren dependiendo de lo que estás haciendo en el momento. Pero el público no, el público te quiere porque desde el principio les diste algo que les gustó. Aunque uno desaparezca, ese público te sigue queriendo", afirmó.

En cuanto a su participación en la serie El señor de los cielos, admitió que la experiencia no fue del todo satisfactoria. "Mi personaje era de la DEA y al final me llevé preso al Señor de los Cielos. Pero me tenían guardada en una oficina, les pedí que me escribieran otra cosa, que estaba desperdiciando mi talento y mi nombre. No les gustó, y por eso a mi personaje lo mataron como lo mataron", relató.

Sobre el repertorio que interpretará en el espectáculo Despechadas, explicó que cada artista tendrá su momento con un popurrí de sus canciones más representativas. "Sergio, nuestro productor, es fan y me dio libertad de cantar lo que yo quisiera. No puedo cantar todas mis canciones, pero el 25 de julio me presento en el Lunario del Auditorio Nacional y ahí podré cantar muchas otras", adelantó.

María Conchita también ofreció su opinión sobre las nuevas generaciones de artistas y la evolución de los contenidos en la música actual. "Shakira es una excelente compositora y artista. Ella tuvo talento y un muy buen representante. Y de Bad Bunny… del no quiero ni hablar", dijo sin rodeos.

En ese sentido, defendió la sensualidad sutil y elegante que caracterizó a las canciones de los años 70, 80 y 90, en contraste con lo que considera una vulgaridad en muchas letras contemporáneas. "Mi música invitaba a todo, pero se supo decir. Hoy en día es tan vulgar. Los niños repiten cosas sin saber lo que dicen. Me parece muy triste", señaló.

La motivación de seguir en los escenarios, según confesó, ya no responde a una necesidad económica, sino espiritual. "Cuando sales a un escenario y ese maravilloso público te mata de aplausos, no hay nada más maravilloso que eso. Nosotras estamos aquí por necesidad del corazón y del alma. Yo seguiré haciendo esto hasta que lo sienta, hasta que mi cuerpo aguante".

Finalmente, celebró que nuevas generaciones se acerquen a su música, muchas veces gracias a la influencia de sus padres o abuelos. "La música no tiene edad, el amor no tiene edad, el corazón no tiene edad. Cuando algo es bonito, lo quieres tener a tu lado. Nuestra música te da deseos de amar, de sentir, de poseer. En un mundo con tanta locura y tristeza, hace falta escuchar palabras bonitas acompañadas de una melodía", concluyó.

Follow Us on Social

Most Read