México, 13 de junio 2025 ::: Hace 24 años, el poeta chileno Raúl Zurita concibió un proyecto monumental
y conmovedor: escribir con luz su poema Verás sobre los acantilados del norte de Chile. Tras varios intentos fallidos, la persistencia del poeta, junto con la colaboración del colectivo artístico Delight Lab (integrado por los hermanos Andrea y Octavio Gana) y el apoyo de la Fundación Engel, hicieron posible que el domingo 24 de marzo de 2024 esta visión finalmente se concretara en Caleta Vitor, al sur de la Provincia de Arica.
Con la puesta de sol inició la proyección de 22 versos en un acantilado de 800 metros de altura. Cada verso ocupaba unos 300 metros de ancho. “Verás un mar de piedras”; “Verás margaritas en el mar”; “Verás un Dios de hambre”, fueron algunos de los versos proyectados que Zurita recitó en voz alta. Las últimas frases concluyeron con la llegada del nuevo día: “Verás cielos en fuga”; “Verás que se va”; “Verás no ver”; “Y llorarás”. El último verso quedó suspendido en el acantilado hasta que la salida del sol lo extinguió por completo.
El registro documental de esta hazaña literaria podrá apreciarse a partir del sábado 14 de junio en Casa del Lago UNAM a las 13:00 hrs. Verás: El último proyecto es una bitácora audiovisual de esta intervención poética del reconocido escritor chileno Raúl Zurita (Santiago, 1950), uno de los poetas fundamentales de nuestra lengua.
Desde Purgatorio (1979) hasta La vida nueva. Versión final (2018), su obra poética abarca más de una treintena de títulos, traducidos a varios idiomas, y ha merecido reconocimientos como el Premio Nacional de Literatura en Chile (2000), el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2020), el Premio José Lezama Lima (2006), el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2016) y el Premio José Donoso (2017), entre otros.
Verás culmina una trilogía de intervenciones que inició en 1982 con La Vida Nueva —cuando versos como “Mi Dios es hambre” fueron trazados por aviones en el cielo de Nueva York— y continuó en 1993 con Ni pena ni miedo, un geoglifo de más de tres kilómetros excavado en el desierto de Atacama. Esta nueva obra, que mira de frente a la cordillera chilena, es la última que realiza el poeta en land art y es también un acto de memoria ante los crímenes de la dictadura y otras formas de violencia.
“A diferencia de los poemas trazados en el cielo y en el desierto que son obras diurnas, esta es una obra del crepúsculo y de la noche –afirma el poeta–. Si he trabajado hasta lo posible con mi vida, también debo trabajar con la imagen de mi muerte. Cuando todo se acabe, quedará solo el sonido del mar”.
En Verás, Zurita imagina cuerpos arrojándose al vacío, miradas cruzadas en el último instante y frases de amor, locura y muerte grabadas con su propia caligrafía. El acantilado aparece como lugar de encuentro, de justicia poética, de aparición de los ausentes. Un sitio donde la naturaleza se convierte en espejo y escenario de nuestra historia.
El registro audiovisual de esta intervención se presenta ahora por primera vez en las Rejas de Casa del Lago UNAM, no como mera documentación, sino como prolongación viva de la obra. El estreno de un documental por culminarse este año y un poema inédito de Zurita, así como la cinta Zurita, verás no ver (2000) serán presentados durante el Festival Poesía en Voz Alta 2025, durante el mes de octubre, en este mismo recinto.
Raúl Zurita ha expandido los límites de la poesía hacia el terreno visual y performático, y Verás se consolida como una de las expresiones más poderosas del arte latinoamericano contemporáneo. La poesía como urgencia, como acto, como resistencia y desborde.