Ana Ruiz, figura fundamental en la historia del jazz mexicano y reconocida como la primera pianista en practicar el free jazz,
además de ser un símbolo de resistencia y creatividad, será homenajeada con una residencia en el Foro Alicia, que lleva el nombre de 50 Años de Experimentalismo en México. Estos conciertos se realizarán los próximos 7, 14 y 21 de agosto.
Ana Ruiz es una Leo, apasionada y creativa, que nació el 2 de agosto de 1952 en la Ciudad de México y es una figura fundamental en la historia del jazz mexicano, reconocida como la primera pianista en practicar el free jazz en un contexto cultural donde las mujeres enfrentaban enormes barreras para destacar como instrumentistas.
Ana Ruiz creció en un entorno familiar profundamente musical. Su abuela, pianista formada bajo la tutela de Alba Herrera y Ogazón, y su tía, casada con el célebre compositor Carlos Chávez, la introdujeron al mundo de la música desde temprana edad. Ella comenzó a estudiar piano con un teclado mudo, aprendiendo técnica y solfeo antes de pasar al piano acústico.
Ingresó al Conservatorio Nacional de Música para formarse como pianista clásica, pero su espíritu inquieto y su rechazo a las estructuras rígidas la llevaron a abandonar esta vía tradicional. En el México de los años setenta, donde la música para mujeres estaba limitada al canto y las mentalidades conservadoras dificultaban la incursión femenina en roles instrumentales o compositivos, Ruiz decidió explorar un camino propio, guiada por su fascinación por la libertad expresiva del free jazz.
El punto de inflexión en su carrera llegó al encontrarse con el saxofonista Henry West, quien había estudiado en Berklee y colaboró en la supervisión musical de La Montaña Sagrada de Alejandro Jodorowsky.
Ruiz, West y Mann fundaron Atrás del Cosmos en la década de 1970, el primer grupo de free jazz en México. El nombre del grupo, inspirado en su lugar de ensayo atrás del Cine Cosmos (hoy Faro Cosmos) en la Ciudad de México, reflejaba su conexión con la contracultura y su carácter cósmico y experimental.
El grupo, que en su mayor apogeo incluyó hasta doce músicos, se caracterizaba por sus improvisaciones espontáneas, guiadas por la interacción intuitiva entre sus miembros. Sus presentaciones, que podían extenderse por hora y media sin interrupciones, combinaban influencias del free jazz, el surrealismo de Jodorowsky y elementos de la música folclórica mexicana, creando una experiencia sonora única que capturaba la energía de la audiencia.
En 1977, Atrás del Cosmos marcó un hito al invitar al trompetista Don Cherry, figura clave del free jazz y colaborador de Ornette Coleman, a realizar talleres de “Música Orgánica” y una serie de conciertos en México, incluyendo presentaciones en el Teatro El Granero y el Auditorio Nacional.
La presencia de Cherry, acompañado por su esposa Moki, galvanizó la naciente escena del free jazz en México, atrayendo a músicos, rockeros de vanguardia y artistas de diversas disciplinas.
La agrupación grabó un único casete, Cold Drinks / Hot Dreams (1980), con una alineación conformada por Ruiz, West, Mann y el bajista Claudio Enríquez, que durante mucho tiempo fue inencontrable y reeditado en vinilo por Blank Forms en 2024. El álbum es un testimonio de la intensidad y la audacia del ensamble. Desafortunadamente, tras la separación de Ruiz y West en 1984, el grupo se disolvió, y gran parte de su música quedó en el olvido durante décadas.
Su trabajo abarca la composición para cine, documentales y coreografías, así como la creación de espacios para la improvisación, como el Centro de Experimentación e Improvisación Sonora en Tepoztlán, fundado en 2021.
Como improvisadora y compositora, Ana Ruiz continuó su carrera y participó en proyectos como La Cocina, Radnéctar, Cihuatl (ensamble de free jazz exclusivamente femenino) y en la actualidad dirige la orquesta Kóryma.
Durante la pandemia, lanzó los álbumes And the World Exploded Into Love (2020), un trabajo de piano solo, y All & Everything, de música electroacústica, demostrando su versatilidad y compromiso con la experimentación.
Ana Ruiz no solo es una pionera del free jazz en México, también es una figura que transformó el panorama musical del país a través de su trabajo con Atrás del Cosmos y su incansable dedicación a la improvisación.
Ella es un símbolo de resistencia y creatividad, cuya influencia perdura en la escena del jazz y la música experimental mexicana, inspirando a quienes buscan romper con las convenciones y explorar los límites de la expresión sonora.
50 años de Experimentalismo en México es el homenaje-residencia que El Alicia ha curado y el ciclo ha conjuntado una pléyade de exponentes de diferentes generaciones para celebrar a la pianista.
El 7 de agosto inaugura la sesión ARMS (Ana Ruiz y Mauricio Sotelo), quienes han tocado juntos ya en varias ocasiones y encontrado entre ellos una química sin par. Contarán con el saxofonista Carlos Greco y el baterista Emilio “Piscuis” Gordoa, como invitados. Como banda abridora estará Carlos Marks, quienes luego de unos años de ausencia, regresan como dueto a los escenarios.
En agosto 14 Ana Ruiz y la Cocina (Ariel Guzik, Evodio Escalante, Alain Derbez y Jazzamoart), en un momento histórico se reunirán luego de años de no encontrarse juntos sobre un escenario. Abre la sesión Bardo Thodol, dueto progresivo-electrónico integrado por los igualmente legendarios Carlos Vivanco y Alex Eisenring.
El 21 de agosto, el turno será para el Ana Ruiz Cuarteto con Milo Tamez, Roberto Tercero y Luis Chino Ortega. El grupo invitado de la anfitriona es Deborah Silberer y Los Perros de la Luna de Moondog.
Cierra 50 Años de Experimentalismo en México con la presencia de Kóryma, el grupo actual de Ana Ruiz integrado por Misha Marks, Adriana Camacho, Rodo Ocampo, Roberto Tercero, Carlos Greco, David Contreras, Daniela Olmedo y Macarena Guerrero. Compatirán cartel con Metaensamble, la actual evolución de Cabezas de Cera, el grupo de Mauricio y Francisco Sotelo.
Residencia-Homenaje. 50 años de Experimentalismo en México es más que un homenaje, más que una serie de conciertos.
50 años de Experimentalismo en México es la oportunidad de celebrar la vida de Ana Ruiz, pionera de la música contemporánea en México, indomable mujer que rompió barreras y atavismos cuya presencia es fundamental para entender el México del Siglo XXI.