EEUU, 24 de julio de 2025 ::: Caminar con regularidad es beneficioso para prevenir múltiples problemas de salud,
no solo las enfermedades cardiovasculares. Esta es la principal conclusión de un metaanálisis publicado en la revista The Lancet Public Health, basado en datos de más de 160 mil adultos,
El estudio, liderado por un equipo internacional de investigadores, muestra que caminar aproximadamente 7 000 pasos al día se asocia con una reducción del riesgo de varias dolencias graves, como las cardiovasculares (reducción del 25 %), cáncer (6 %), diabetes tipo 2 (14?%), depresión (22?%), demencia (38 %) o las caídas (28?%), así como con una disminución del 47?% en el riesgo de muerte por cualquier causa.
A diferencia de estudios previos centrados principalmente en la salud cardiaca o las tasas de mortalidad generales, el nuevo trabajo es el primero en examinar de forma exhaustiva cómo dar más pasos al día puede reducir el riesgo de padecer distintos problemas de salud. “Este análisis muestra que caminar no solo ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares o a reducir la mortalidad, sino que también protege frente a trastornos metabólicos, mentales y neurológicos”, comenta a SINC Borja del Pozo Cruz, investigador sénior de la Universidad Europea de Madrid y coautor del trabajo.
::: Beneficios multisistémicos
“Esto refuerza el mensaje de que promover el movimiento diario –caminar en nuestro caso– tiene beneficios multisistémicos y puede integrarse en estrategias de salud pública más holísticas”, agrega el investigador español.
La revisión incluyó 57 estudios, de los cuales 31 se integraron en los metaanálisis. Los autores destacan que, en conjunto constituye la evidencia más completa hasta la fecha sobre la relación entre el número de pasos diarios y distintos indicadores de salud. El estudio también indica que incluso niveles bajos de actividad –alrededor de 4 000 pasos al día– se asocian con mejores resultados en comparación con con una actividad muy baja: unos 2 000 pasos al día.
Según indica Del Pozo, estos beneficios podrían explicarse porque “la actividad física influye en múltiples sistemas del cuerpo. Caminar con regularidad mejora la sensibilidad a la insulina, estimula la liberación de endorfinas, reduce el estrés, mantiene el tono muscular, favorece el equilibrio, modula la inflamación crónica y potencia la función cerebral”.
Respecto a las enfermedades cardiovasculares, los resultados muestran que los beneficios aumentaron incluso por encima de los 7 000 pasos diarios. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los efectos positivos tienden a estabilizarse en ese umbral. Frente al objetivo no oficial de 10 000 pasos, los autores proponen una meta más accesible para la población general.
En afecciones como el cáncer o la demencia, el nivel de certeza es bajo: hay menos estudios disponibles y muchos no tienen en cuenta factores como la edad o la fragilidad
El equipo plantea que 7 000 pasos es un objetivo más realista, especialmente para personas menos activas. “Una escala progresiva, con esta cifra como referencia accesible, es más realista y motivador”, comenta Del Pozo. “Mensajes como 'algo es mejor que nada’ y 'más es mejor, hasta cierto punto’ ayudan a captar a personas inactivas y a mantener el progreso en las más activas”.
::: Limitaciones del estudio
Los autores advierten que en algunas afecciones, como el cáncer o la demencia, el nivel de certeza es bajo, ya que hay menos estudios disponibles y muchos no tienen en cuenta factores como la edad o la fragilidad.
“Las limitaciones incluyen el número reducido de estudios para algunas enfermedades, la falta de ajuste por variables clave y el carácter observacional de los datos”, señala Del Pozo. Para reforzar estas asociaciones, concluye, “se necesita más evidencia longitudinal, con dispositivos objetivos y, cuando sea posible, ensayos controlados”.