Ciudad de México, México, 28 de noviembre de 2025 ::: En el Día Mundial por el Déficit del Hierro, Zigor
Campos, experto ginecólogo del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), dio un importante comunicado sobre un “problema silencioso” que afecta la salud de las mujeres embarazadas, que carecen de este mineral, afectando a un 40% de ellas en diversas zonas de México.
Un porcentaje del 40% de mujeres gestantes en algunas zonas de México pueden padecer de un tipo de anemia “silenciosa”, que no sólo las perjudica a ellas, sino que también complica el parto y pone además en riesgo al feto.
Destacó la zona que se ven más afectada por esta enfermedad es la parte sur del país: el estado de Chiapas con el 40% de las gestantes. Mientras que, a nivel nacional, afecta de un 20 a un 39% de embarazadas, esto deja ver que depende de múltiples factores sanitarios y sociales y que pone a México en un "momento oscuro" con cifras similares a otros países latinoamericanos.
"Creo que es una responsabilidad compartida. Todos tenemos que pensar en la solución", urgió el facultativo durante su conferencia, organizada por la farmacéutica mexicana Chinoin.
En su intervención, el doctor Campos explicó que la anemia es una "etapa más" de la deficiencia de hierro, y en el caso de las mujeres embarazadas, es un "círculo vicioso" que puede provocar que el desarrollo del feto "no sea el adecuado".
"Tenemos que romper ese círculo vicioso con un tratamiento adecuado y un diagnóstico oportuno. No es un problema individual, es una crisis de salud pública (...) que puede afectar el presente de la madre y el futuro del recién nacido, sobre todo el desarrollo cerebral", agregó el investigador.
Según enunció, los problemas derivados de la anemia pueden provocar un parto prematuro (antes de las 37 semanas) o problemas posteriores para la gestante, entre los que citó depresión posparto o perinatal, así como falta de energía o dificultad respiratoria.
"Los efectos neurológicos causados por la deficiencia de hierro durante el desarrollo fetal pueden ser irreversibles y pueden tener manifestaciones en cualquier momento de la vida", subrayó el ginecólogo.
Además, hay una mayor posibilidad de mortalidad durante el embarazo por la falta de hierro, hasta tres veces más que una persona sana, y el riesgo de complicaciones graves puede aumentar hasta un 70%, ya que se asocia a una mayor capacidad de sangrado.
En el caso del recién nacido, si su madre padece anemia es "probable" que el feto nazca con un tamaño más pequeño, lo que se conoce en el argot sanitario como 'crecimiento intrauterino'.
Todas estas complicaciones, detalló Campos, son provocadas por la caída de las reservas de los glóbulos rojos, algo "especialmente peligroso" en el periodo de gestación, en el que se incrementa la demanda de este mineral hasta los mil miligramos, necesarios para el correcto desarrollo del embrión.
Por ello, el especialista instó a potenciar la investigación para poder detectar en una etapa temprana esta enfermedad, a la que hay que combatir con tratamientos intravenosos o de vía oral.