Cada cuál tiene el aguante de sus llamas
(Me quedo con la gente que se deja cautivar por el sentimiento y el pensamiento a la vez, que cultiva las expresiones del cuerpo y del espíritu armónicamente; haciendo el corazón con la mirada y rehaciendo con el amanecer la pasión por vivir, desviviéndose por revivirse cada noche)