Hijos desobedientes, padre cómplice
Aunque a estos hijos desobedientes no les ocurre lo que al personaje del corrido castigado con la muerte por la falta de respeto al padre, política y socialmente son cadáveres, individuos carentes de credibilidad, insolentes que se burlan del sentido común de los mexicanos que no se tragan las cápsulas patrioteras y de explicaciones no pedidas.
¿Usted le cree a Hugo López-Gatell y Manuel Bartlett Díaz? Me neither.