Opinión

¡Fórmense!, uno por uno que para todos tiene el licenciado presidente. ¿Quieren que se vaya?, pues agrúpense y duro en las urnas que se prevé instalará, el año venidero, el perverso árbitro electoral para la revocación de mandato.

Los mexicanos seguimos transitando de una calamidad a otra, de un escenario complicado a uno dantesco, sin una solución a la mano, sin una política pública efectiva en curso.

Al Presidente nunca le ha gustado que lo cuestionen. Nunca se ha podido acostumbrar a la rendición de cuentas. Hasta ahora guarda en secreto la disposición de enormes cantidades de dinero simplemente porque no quiere que los mexicanos sepamos en que los gasto. Nunca dijo cuánto gasto en