Opinión

En el análisis podría sentenciar que el caso de Tamaulipas es un escándalo similar al culiacanazo por su torpe manejo, falta de plantación y fracaso absoluto. Todo parece superficial y sencillo de acuerdo a lo que le conviene al gobierno informar.

En el México polarizado que vivimos hoy, y en vísperas de que más de 90 millones de electores acudirán (acudiremos) a las urnas el ya próximo seis de junio, entre las preguntas sobre esa jornada, tantas veces anunciada como la madre de todas las elecciones, apunto una: ¿quién perdería más el primer domingo de junio: la oposición, aliada para disputarle a la 4T el poder político, o el gobierno de López Obrador, un trabuco político?

Ante el forcejeo que se presentó por el recuento entre los trabajadores para legitimar el Contrato Colectivo de Trabajo, en la planta de la General Motors de Silao, Guanajuato que detenta la CTM, ayer organizaciones que se llaman independientes negaron que se desate una “guerra entre sindicatos”,

La ideología, ese sistema de ideas y de conceptos fundamentales que convertidos en verdades inmutables por un individuo o una colectividad caracterizan su visión del mundo, puede a menudo desvincularse de la realidad, escalar a través de la abstracción y de la atemporalidad hasta los linderos de la utopía.

No es fácil intentar retroceder en el tiempo, pero tampoco imposible. Si de lo que se trata es de mostrar y demostrar que se tienen ideas arcaicas, procedimientos que hace muchos años se ensayaron y no dieron resultados, pensar como lo hacían los gobernantes en los tiempos del partido