Opinión

SINGLADURA

En medio de una expectativa social creciente por los dizque candidatos independientes a cargos de elección popular, tipo “El Bronco” y/o “El Cuau”, quizá los públicamente  más notorios aunque no los únicos, resulta útil reflexionar aun así sea

estado32

Uno de los pocos logros que presume el GDF son sus diversos programas sociales, 158 en total, 105 de ejercidos por las delegaciones y 12 por el sector central,  y aseguran que éstos son muy envidiados por la administración Federal y los gobiernos de los Estados; es más los perredistas advierten que se los quieren replicar, copiar o plagiar hasta en Marte y el más allá.

sinpunto

Cuando alguien afirma que los grandes negocios se realizan al amparo del poder, no existe forma alguna de negar nuestra lamentable realidad. Efectivamente, las grandes fortunas de este país no podrían explicarse sin la intervención de quienes ejercen el poder, porque solamente ellos tienen la capacidad para provocar que alguien se convierta en un nuevo poseedor de riquezas. Por otra parte, el oficio de "prestanombres" también es ampliamente remunerado, es más, quizá tanto como el de un empresario, y uno de los principales elementos que debe poseer el interesado en formar parte de este gremio, es una lealtad a toda prueba y un alto sentido de la honestidad con quien lo beneficia.

sinpunto

En ocasiones las cosas no son como parecen ser, y no es que difieran de nuestra habitualidad, simplemente es que esa habitualidad es manipulada por los especialistas que buscan que las percepciones sean distintas a las que cotidianamente se presentan. Por eso dicen por ahí que los medios de comunicación si son manipulados pueden hacer aparecer al más honesto como un simple ladrón, y al más deshonesto como una persona cuyos principios debieran servir de ejemplo a los demás. Ese fenómeno es recurrente para quienes detentan el poder y buscan cambiar realidades o modificar lo que la gente piensa acerca de un tema determinado. La realidad es modificada por los medios de comunicación si se manejan de tal forma que los simples ciudadanos crean lo que en ellos se inserta, aunque difieran de la realidad.