COLUMNA  ¡QUE CONSTE… LOS OLVIDADOS!

Pues sí, no sabemos hacer otra cosa, desde chicas las madres nos dieron el telar de cintura, ahí, dale que dale, apretando, sacando los colores, imaginando los sueños y dibujando los estrellas y las cadenas y la vida y la muerte y las estrellas y el hambre y los

Columna    ¡QUE CONSTE,… LOS OLVIDADOS!

Pues sí me llamo Delfino Juárez Porfirio, mis tatas querían ponerme Delfino Juárez General Porfirio y no los dejaron, no sé por qué, mi tata abuelo adoraba a Juárez, él, era zapoteco como nosotros y llegó lejos, se educó, le dieron chance y se educó y jamás abandonó a los

COLUMNA    ¡QUE CONSTE,… LOS OLVIDADOS!

Pues sí, allá, Macedonio Alcalá, lejos del terruño, en la ciudad, no veía los montes ni el salir del Sol y el anochecer con las luciérnagas luciendo verdosas entre sombras de viento y fantasmas que agonizan, no lograba entender el por qué no había crepúsculo entre los

COLUMNA     ¡QUE CONSTE,… LOS OLVIDADOS!

¡Beso, Beso, beso, beso!… pues ahora hasta pareceremos muxes y todo porque al pinche líder le da por reírse de uno y hace apuestas o simplemente no entrega los papeles de las concesiones para los taxis si no nos damos un beso. ¿Ahora, cómo se lo explico a mi

COLUMNA   ¡QUE CONSTE,… LOS OLVIDADOS!

YA LEÍ AQUEL ARTÍCULO QUE ESCRIBÍAS SOBRE EL MAESTRO QUE COMPRABA SUS MEDICAMENTOS PARA SU VIEJITA EN UNA FARMACIA y no completaba, me causó indignación, la brutalidad y la ambición son terribles y no hay forma de que se paren esos

Columna    ¡QUE CONSTE,… SON OPINIONES!

POR LOS AÑOS DE 1980 la sociedad mexicana se impacta por la lucha organizada de los grupos zapotecas de Juchitán, nacía una organización de jóvenes que orientaban los viejos: COCEI y luchaban por las tierras, por imponer sus derechos políticos y por el poder