Se comenta sólo con (Carlos Ramos Padilla)

Que preocupante es que mientras hay muchos muertos por la pandemia el gobierno federal y los Estados, incluso las alcaldías, no estén coordinados y cada quien hace lo que su gana le da.

Ahora si ni a quién echarle la culpa. La economía mexicana en casi dos años va en picada y no es, como intentarán convencer, que se trata de una consecuencia de la pandemia o de administraciones anteriores. No hay para donde voltear, con aquello de qué hay corrupción y hay austeridad republicana la economía está estancada y en recesión.

Amlo ya inició campaña, anda promoviéndose, anda reconciliándose, anda viajando. Fue a los Estados que presentan una violencia fuera de control y con registros históricos. La pugna entre cárteles es tremenda en Guanajuato, Jalisco y Colima. Por lo menos con las dos primeras entidades, Guanajuato y Jalisco, el propio presidente ha generado pleitos provocados por él mismo. Sus descalificaciones, sus acusaciones, sus arrebatos han tenido respuesta y ahora busca congraciarse argumentando “aquí estoy”. Si pudiésemos aceptar (asunto muy difícil)

El personaje, Emilio Lozoya, y el asunto Odebrecht han levantado enormes expectativas, muchos comentarios, demasiadas conjeturas y miles de señalamientos. Ya muchos ven a sus protagonistas favoritos tras la rejilla de prácticas en el reclusorio.

Se da a conocer, no se filtra, por parte del gobierno, un interrogatorio de Tomas Zerón de enero del 2015 a un sujeto Felipe Salgado apodado el “cepillo”.

Durante el día he recibido numerosos comentarios acerca de mi percepción y análisis del mal manejo del discurso de amlo en la Casa Blanca. Una pieza oratoria poco centrada, cargada de elementos históricos innecesarios, manipulados e incompletos y con una sumisión y abyección insultantes. Si