Recordando a John Kenneth Turner periodista y Revolución.

En la historia nacional, con solo mencionar su nombre nos remite a un periodista comprometido que con un franco compromiso social  reveló en su obra la realidad en la que vivía nuestro país: “México Bárbaro” una serie de entregas, anticipándose a los sucesos claves del proceso iniciado en 1910. 

 El interés de John Kenneth Turner, reportero nacido en Oregón, Estados Unidos por conocer a fondo lo que sucedía en el país vecino surge en 1908; cuando conoce a Ricardo Flores Magón editor del Periódico Regeneración y a otros dirigentes del Partido Liberal Mexicano (PLM) que estaban presos en la Ciudad norteamericana de Los Ángeles.

Durante las charlas concertadas por Kenneth Turner con el periodista y político oaxaqueño, surge el interés de viajar para corroborar los relatos escuchados por su colega preso.

El periodista de Los Angeles Express toma la decisión de viajar a nuestro país al resultarle inverosímil creer que había esclavitud en México, tal como denunciaban los magonistas, quiso conocer de primera mano la realidad mexicana. Se hizo pasar por un hombre de negocios que le permitió la entrada a una esfera de hacendados mexicanos y así retratar la esclavitud y desgracia bajo la cual el régimen porfirista mantenía a la población de nuestro país.

El extenso reportaje que fue publicado en varias entregas en American Magazine, generó un gran impacto en la opinión pública norteamericana. Es imposible, por ejemplo, no sentir indignación por la forma en la que se trataba al campesino mexicano en el capítulo “Los Esclavos de Yucatán”. No es de extrañarse la coincidencia de la aparición de “México Bárbaro” como libro con el inicio del movimiento armado.

Posteriormente a este trabajo su pluma continuó muy activa en temas relacionados con sucesos que se presentaban en nuestro territorio; alguno textos son: ¿Quién es Pancho Villa? (1915), La intervención en México y sus nefastos factores (1915) y manos fuera de México (1920).

John Kenneth Turner fue sin duda un ejemplo de un periodista sin límites, pero también de un guerrero que a través de la pluma y su cámara arriesgó su vida por la causa mexicana.


Hoy se considera necesario recordar a este periodista valiente que no encontró límites; que su objetivo fue claro; asumir la responsabilidad del juglar para dar a conocer a todo el mundo sobre la injusticia en la que se vive en un país de apariencias y sin fondos.

Es un momento histórico para la profesión del periodismo: México considerado como el país más peligroso para ejercer esta profesión o recientemente cuando los medios más importantes del mundo se paran en medio de una conferencia de prensa de un mandatario por estar en contra de su línea editorial, deja claro que ser periodista es ser responsable de lo que se trasmite. La honestidad de lo que se dice hace trascender la tinta indeleble de lo que publica.