El inútil relevo

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En el Partido de la Revolución Democrática se pusieron cambiantes y decidieron ceder la dirigencia a alguien que les pueda limpiar la cara y que los regrese a las mieles del triunfo porque hasta ahora el grupo dominante de "Los Chuchos" ha

decidido hacer una pausa sin que eso signifique perder el control de la dirigencia y de la forma tan peculiar en que deciden las cosas para que no se salgan del control. Y no es que a "Los Chuchos" les haya entrado las ganas de ponerse democráticos y apartarse de la indecencia con la que han manejado las cosas, sino que la lavada de cara significa que otro venga a hacer las cosas para que todo siga igual, porque seguirán controlando los organismos que toma las decisiones.

No quiero pecar de malora, y mucho menos de agorero del desastre, pero la única oportunidad que tuvieron como grupo para adecentar al partido fue cuando ese joven senador de Guerrero, Armando Ríos Piter, busco contender por la dirigencia nacional, porque más pronto que hecho la madre decidió retirarse porque vio que el cochinero estaba controlado y que las cosas no cambiarían ya que el partido presenta y representa mucho dinero para los grupos internos que manejan corrientes, movimientos, y haya esa delincuencia organizada enquistada en el Gobierno del Distrito Federal. La cuestión es que trajeron a uno que piensa que puede ser el remedio, y que finalmente tendrá que entender que nadie se va a arriesgar a perder ese fabuloso negocio en que se convirtió el PRD desde hace mucho tiempo.

Agustín Basave es un presunto intelectual del norte del país que militó mucho tiempo en el PRI y que de pronto descubrió que su verdadera vocación es la de componer entuertos ideológicos y ganarse un prestigio a base de agarrar el toro por los cuernos y ponerse a mandar sin mandar, porque el trato es que siga recibiendo las instrucciones de aquellos que dominan las posiciones y que seguirán controlando los jugosos negocios que se realizan en la democracia, y quienes le entregaran una parte por los servicios brindados a la causa, que no es otra cosa que mantener el status de la política y esa presunta mística de servicio que se adjudican como si fuera la purifica verdad.

No creo que el señor Basave piense que nos hemos tragado la píldora de los cambios que va a realizar y que se acabaron los pactos porque ahora las cosas van a ser diferentes. Dicen que no hay forma que "Los Chuchos" dejen el negocio que les ha brindado una fortuna considerable, porque para ellos la democracia no ha sido más que eso, un simple negocio del que han sacado una buena fortuna para asegurar el futuro. Para decirlo de otra forma la llegada de Basave es la misma gata, solamente que revolcada. Así funciona, por desgracia, nuestra reciente democracia, esa que los presuntos líderes manipulan para seguir ganando enormes fortunas. He dicho muy entristecido y decepcionado. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.